Una Navidad con dos velocidades

Dando una vuelta por el mercado central de Alicante ayer viernes, víspera de Noche Buena, nadie diría que hay crisis, al menos viendo la cantidad de productos a la venta. La gamba roja, la quisquilla y la langosta llenan de color los puestos de pescado y marisco, mientras que los ibéricos, la mojama y las latas de foie llenan los mostradores de los de salazones y embutidos. Pero no es oro todo lo que reluce. "Por supuesto que se nota la crisis. Para Noche Buena se sigue vendiendo, pero quien hace unos años se llevaba un kilo de marisco ahora se lleva medio", se indicaba desde la pescadería de Belén Santonja. Sin embargo, hay quienes continúan pagando por ejemplo la gamba a 100 euros el kilo. "Hay gente que se puede gastar eso. El problema es el de las familias que sí que han notado la crisis y que ya no vienen a comprar. Optan por el marisco congelado o por cocinar otra cosa", señalaba a este respecto Desiré de la pescadería Miguel Partero quien se lamentaba de que "el año pasado por ejemplo, tal día como hoy, habíamos vendido ya el doble. Nosotros hemos apostado por traer los mismos productos y la misma calidad pero se nota que las cosas están peor cada año", indicaba.

Pese a que esta opinión es mayoritaria entre los comerciantes del mercado, quienes se dedican a los productos gourmet han notado mucho menos la crisis. "Todo lo contrario. Se está vendiendo muy bien todo lo relacionado con el gourmet", señalaba Javier Aparicio del Corte Inglés. Así, en estos establecimientos no es raro encontrar latas de berberechos de 46 euros o latas de caviar de 30 gramos a 220 euros por no hablar del foie, los ibéricos, las angulas o los vinos. "Sí se venden los productos caros", indicaba Aparicio. "Hoy -por el jueves-, por ejemplo, hemos vendido una botella de Petrus de 2.495 euros. El gourmet es de los sitios menos afectados por la crisis, y en Navidad, por ejemplo el champagne, los foies y los dulces de calidad tiene mucha salida". Igualmente, Pedro Cano, de la tienda gourmet Chinata, abierta este año en Alicante, se muestra sorprendido de la respuesta de los clientes. "Estamos desbordados. Nuestro producto está bastante ajustado y damos posibilidades para confecciona lotes a distintos precios, pero sí hay demanda de patés, aceites y vinagres condimentados, mermeladas... la gente se permite algunos caprichos".

Gonzalo Paris, de Salazones Serrano, señala que hay mucha gente que sigue optando por la calidad sobre todo en estas fechas pero indica que "el consumo ha bajado mucho" comparado con las ventas de antes de la crisis. A su juicio, "en las cosas que se puede escenificar la marca es donde la gente sigue comprando pero uno de los problemas que tenemos es que el producto nuestro no se confunda con otros de menor calidad". Paris se muestra "consciente de los problemas que están atravesando muchas familias y por eso nosotros optamos por no bajar la calidad pero ajustar muchos el precio y dar formatos con menores cantidades para que el que antes compraba 100 gramos, ahora pueda comprar 50 y es algo que está dando muy buenos resultados".

Adaptarse a la situación es algo que, para Paris es imprescindible en este tiempo. "Hemos notado muchos cambios de hábitos de consumo y nos hemos adaptado, y supongo que por eso, pese a todo, hemos aumentado ventas en relación con el año pasado. Si yo hubiera pensado hace diez años que iba a filetear hueva de mújol me hubiera echado a reir, pero hay que adaptarse".

Menos gasto por cuarto año consecutivo

Los españoles recortarán su gasto esta campaña de fiestas de Navidad y Año Nuevo por cuarto año consecutivo, con un presupuesto medio de 560 euros por persona, lo que supone 114 euros menos que el ejercicio pasado, (un 17 por ciento menos) según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI). Se trata además del cuarto año consecutivo de retroceso después de la disminución del 7,4% en 2010, el 10,5% en 2009 y del 6% en 2008.

Las partidas con mayor peso en el presupuesto navideño son los productos específicos de alimentación y los juguetes y regalos. La compra de alimentos específicos para las fiestas navideñas representa el mayor desembolso de los españoles, con un promedio de 187 euros por persona, aunque la cifra también registra un descenso respecto al año anterior de alrededor de un 7%.