111.000 € públicos en facturas sin justificar de viajes, móviles y asesores externos

Una auditoría sobre la gestión de Geonet, una empresa pública propiedad de Suma y dependiente de la Diputación, revela el descontrol en las cuentas de la mercantil y destapa que, a lo largo del año 2011, los gestores de la sociedad se gastaron, al menos, unos 111.733 euros -alrededor de 19 millones de las antiguas pesetas- en móviles, viajes y consultoras privadas, entre otras cosas, con facturas sin justificar. El documento, remitido al consejo de la empresa hace una semana y elaborado por la auditora Mazars, desvela que, durante un ejercicio en el que las pérdidas se elevaron hasta 1,4 millones poniendo en peligro la continuidad de la actividad y en plena crisis económica, los directivos de la firma vivían a todo trapo: comidas con un coste, según el informe, "excesivo"; facturas de hasta 28 teléfonos móviles pagados con dinero público; cursos de inglés; gastos en floristerías; y ágapes en Hogueras.

La memoria, en poder de este periódico, recoge un rosario de irregularidades en las cuentas de la mercantil durante los primeros diez meses de 2011, en la recta final del mandato de Joaquín Ripoll en la Diputación y ejerciendo como gerente Esteban González Cuchillo, destituido en octubre del año pasado pocas semanas después de la llegada de Luisa Pastor a la presidencia de la institución. Y, desde luego, pone en solfa la gestión desarrollada en una mercantil pública creada en 2002 por Suma y un operador tecnológico privado -una firma llamada Cadic y radicada en Madrid- para desarrollar aplicaciones vinculadas al territorio. En marzo de 2011, el organismo de gestión tributaria de la Diputación tuvo que rescatar la firma asumiendo la totalidad de las acciones con un desembolso de 1,9 millones de euros y tomando las riendas de una sociedad que caminaba hacia la quiebra.

El documento refiere un total de 59 pagos realizados desde la mercantil que el auditor deja claro en dos puntos de su informe que, en ningún caso, están justificados. "No hemos podido obtener evidencia adecuada y suficiente ni explicaciones sobre la autorización y la recepción efectiva de algunos bienes y servicios adquiridos relacionados con las cuentas de compras, reparaciones y conservación, servicios profesionales independientes (asesoramiento) y otros servicios (gastos de representación, viajes, desplazamientos, comidas y materiales no inventables", apunta la auditoría para rematar: "No nos resulta posible determinar si la naturaleza de algunos de estos gastos contabilizados por la Sociedad en 2011 está relacionada con su actividad y son necesarios para la misma".

En el listado de abonos que la auditora considera irregulares aparecen 25 facturas a cuatro empresas y dos despachos de abogados a los que se libraban cantidades mensuales por servicios que, de acuerdo con los datos del informe, "no hay eviddencia documental" de que se prestaran. La mayoría son contratos para asesoría externa y consultoras privadas. Con una de las mercantiles y uno de los bufetes jurídicos se liquidó la deuda en un solo pago. Con otras tres mercantiles y un despacho de abogados, sin embargo, los gestores de Geonet decidieron "trocear" el precio de la contrata con facturas durante varias mensualidades que oscilan entre los 900 y los 4.000 euros aunque una de ellas, incluso, supera los 12.500 euros.

Con cargo a la caja de la mercantil también se pagaron -siempre abonos que, según el auditor, no se han podido justificar- clases de inglés por importe de 340 euros; 2.500 euros en papeles y sobres; y cinco facturas de telefonía móvil -cuatro de Movistar y una de Orange- con el consumo mensual de Geonet que, según la memoria, llegó a tener contratados 28 teléfonos portátiles. Uno de los abonos que el fiscalizador de la auditora Mazars cuestiona, revela que la empresa de la Diputación registró entre el 18 de julio y el 17 de agosto de 2011 una cifra cercana a los 12.000 euros de consumo mensual en teléfonos móviles. No hay evidencia, señala el documento, de la aprobación de los pagos.

En una segunda relación que, en total, suma 26.314 euros, se detallan gastos en comidas que, en algún caso, el auditor considera "excesivos"; gasolina, floristería y ágapes en Hogueras -la antigua sede de Geonet, por la que se pagaban cerca de 8.000 euros de alquiler, tenía vista directa a las mascletàs de Luceros-; taxis o peajes, entre otras facturas. La memoria, en casi todos los casos, establece que no hay detalle de las personas que se beneficiaban ni tampoco la motivación de los mismos. Algunas de esas facturas tienen su origen en jornadas de fin de semana, algo que hace sospechar al auditor; y en Madrid, ciudad de la que era originario el gerente. De un segundo paquete no existe evidencia de su aprobación; y de otras, directamente, el propio propio gerente, a la vez, presentaba el gasto y autorizaba el abono.

Presidencia sostiene que la mercantil se ha "reorientado"

Desde la Presidencia de la Diputación, dirigida por Luisa Pastor y a la que no afectan los datos que desvela la auditoría, destacaron la "transparencia" que supone el hecho de que se conozca una documentación de este calado y, al tiempo, apuntaron que, en estos momentos, la empresa ya ha "reorientado" su actividad interna para centrarse en colaborar con Suma -propietaria de todas las acciones de Geonet después de comprarlas a una empresa de Madrid- en la actividad catastral. Fuentes de la Diputación apuntaron que llegaron a plantearse acciones judiciales contra los antiguos gestores de Geonet, iniciativa descartada por consejo de los auditores. P. r. f.