Casa Mediterráneo ha trasladado hoy sus oficinas a la antigua estación ferroviaria de Benalúa de Alicante, sede definitiva de este consorcio público adscrito al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

De esta forma, la entidad recupera un emblemático inmueble de la capital alicantina, que data de 1888 y que ha permanecido cerca de cuarenta años en desuso y abandono, han informado hoy fuentes de Casa Mediterráneo.

Su directora genera, Almudena Muñoz, cumple así con su compromiso de abrir a principios de 2013 la antigua estación de Benalúa como sede definitiva de la institución de diplomacia pública.

El diseño y puesta en marcha del proyecto de habilitación provisional -las obras comenzaron el pasado mes de agosto- ha permitido la reutilización de este edificio.

Dicho proyecto ha supuesto, tal como recoge el documento, el cerramiento del inmueble salvaguardándolo de las inclemencias del tiempo y del vandalismo.

Asimismo, permite su utilización para oficinas y espacios de usos múltiples, y ha reducido el presupuesto de construcción a 600.000 euros y los costes de mantenimiento.

Por otra parte, el traslado definitivo a la estación de Benalúa ha permitido a Casa Mediterráneo eliminar de sus partidas el gasto destinado mensualmente al alquiler de las oficinas provisionales.

Aunque Muñoz ha recordado que éste no es el proyecto definitivo, ha afirmado que "con poca inversión y mucha creatividad se ha cumplido el objetivo marcado: la puesta en funcionamiento del edificio con un coste bajo".

No obstante, ha manifestado que todavía quedan partidas del proyecto pendientes de ejecución que "ayudarían a optimizar la utilización del edificio", por lo que intentará que sean ejecutadas tan pronto como las posibilidades económicas de Casa Mediterráneo lo permitan.

El proyecto de habilitación provisional de la estación de Benalúa contempla cinco despachos acristalados, tres en la nave sur y dos en el pabellón de acceso, así como cuatro estancias para baños, almacén y cocina-office para el personal ubicados en la nave norte.

Además, incluye un espacio de usos múltiples y una nave central diáfana correspondiente a la que fuera nave de andenes de la antigua estación.

"Creo que ésta es la mejor opción que hemos podido darle a este emblemático edificio, no sólo para convertirse en referente de la diplomacia pública española en el Mediterráneo, sino para ponerlo al servicio de la ciudadanía alicantina", ha expresado.

El proyecto de habilitación provisional de la estación de Benalúa sustituye de manera parcial y provisional a la tercera fase del proyecto titulado "Malditos Modernos", del arquitecto salmantino Manuel Ocaña, ganador del concurso de anteproyectos de la estación de Benalúa puesto en marcha por Casa Mediterráneo en 2010.

Esta tercera fase, la de más envergadura, contaba con un presupuesto de alrededor de seis millones de euros y contemplaba la ejecución de un auditorio, salas de exposiciones, aulas, dos pisos de oficinas y una escalera monumental que unía ambos pisos.

La directora general de Casa Mediterráneo ha anunciado que el consorcio público prepara un evento cultural de relevancia coincidiendo con la apertura pública del edificio, prevista para el próximo mes de marzo.

Asimismo, ha manifestado que la inauguración oficial del edificio como sede de la institución tendrá que esperar un poco más "puesto que hay que hacer coincidir las agendas de muchos invitados".