La Conselleria de Infraestructuras y Bankia entregaron ayer a 18 familias, que había perdido su vivienda por un desahucio hipotecario las llaves de las viviendas en las que podrían residir tras el pago un alquiler social que no superará los 200 euros mensuales y será bonificado por la entidad durante los primeros cinco años del contrato de alquiler, según el acuerdo firmado Bankia y el Consell. De los 18 inmuebles, los primeros de una cartera de 391 viviendas cedidas por el banco, cinco se ubican en Alicante y Torrevieja.

La consellera Bonig explicó que de las 447 personas que han solicitado el alquiler social, 164 se han inscrito en el convenio con Bankia.