La espiral de angustia y desesperación a la que se ven abocadas muchas personas que lo están perdiendo todo con la crisis está provocando situaciones dramáticas. El Teléfono de la Esperanza de Alicante ha atendido en el último año un 27% más de llamadas por parte de personas que amenazan con suicidarse.

«Se trata de casos en los que se suman muchos factores, como la pérdida del empleo o la acumulación de deudas. También se da en personas que llevan mucho tiempo en esta situación, dependiendo de la ayuda económica de padres u otros familiares», explica Germán Ricardo, coordinador de Programas del Teléfono de la Esperanza. El aumento registrado en Alicante es ligeramente inferior al de la media nacional. «En otras comunidades, como la madrileña o en el norte de España la situación es mucho peor, llegando a un 30% de incremento en las tentativas de suicidio».

Según un perfil elaborado por el Teléfono de la Esperanza, el 65% de las personas que llaman amenazando con quitarse la vida son mujeres. Muchas de ellas aseguran además sentirse solas. De igual manera, el 32% de los suicidios se debe a problemas económicos, el 25,8% a problemas de desamor y pareja, el 19,1% a problemas psiquiátricos, y el 11,2% se debe a problemas familiares.

Ante la llamada de una persona que amenaza con suicidarse, añade Ricardo, «normalmente se recurre a un psicólogo especialista en estas situaciones». Lo más importante en estos casos «es dar relevancia a la situación y ayudar a que la persona se sienta escuchada, atendida y reconocida en su problema». No se trata, afirma el responsable del Teléfono de la Esperanza, «de intentar que deje de pensar en el suicidio sino de hacerle ver que hay otras alternativas» En este sentido, quien piensa en quitarse la vida, «tiene unas razones que para él son importantes, por lo que hay que entenderlas, buscar alternativas y hacer ver a la persona que no está sola».

Los voluntarios del Teléfono de la Esperanza sólo recurrirán a la Policía o a los servicios sanitarios «si la persona quiere darnos sus datos personales, ya que todas las llamadas se rigen por el anonimato». En este sentido, la ONG ha tenido que recurrir en ocasiones al servicio de Emergencias, «ante la llamada de personas que han iniciado el acto de suicidio y están angustiadas o se sienten solas».

Ante la conmemoración, el próximo día 10, del Día mundial de la Prevención del Suicidio, desde el Teléfono de la Esperanza se recuerda que en España «cada día se quitan la vida 9 personas». Actualmente, añaden, «mueren más españoles por suicidio que por accidentes de tráfico, y desde 2008, el suicidio es la primera causa de muerte no natural en España».

El Teléfono de la Esperanza recibe en la provincia de Alicante unas 8.000 llamadas anuales, 1.000 más que hace apenas año y medio. Y es que, la crisis y el desempleo han disparado el número de usuarios que recurren a este servicio de ayuda gratuito y anónimo que funciona las 24 horas del día los 365 días del año. Medio centenar de voluntarios trabaja en la sede alicantina de esta ONG.