­El gigante de la informática Microsoft ha puesto la lupa en los colegios e institutos de la Comunidad y amenza con importantes sanciones en caso de detectar programas informáticos piratas. La Conselleria de Educación ya se ha puesto manos a la obra y, ante el temor de sanciones millonarias como las que ha tenido que pagar la Junta de Andalucía, ha advertido a los directores de colegios e institutos de la provincia que antes del 25 de enero de 2014 todos los ordenadores de los centros deberán estar revisados y los programas con sus correspondientes licencias.

Profesores y directores de los centros ya han advertido que se quedarán sin poder utilizar muchas herramientas informáticas imprescindibles para el desarrollo sus clases. Y es que, el sistema operativo creado por la Conselleria de Educación como sustituto del Windows, el Lliurex, no convence a muchos docentes, que lo consideran muy limitado. «Apenas incorpora una procesador de textos, una hoja de cálculo y poco más», señalaba esta semana un profesor de Informática de la ciudad de Alicante. «Si por ejemplo quieres explicar a los alumnos el uso de la pizarra electrónica o la edición de imágenes a través del ordenador, añadía este profesor, tienes que recurrir a la fuerza a otros programas pirateados».

Con el Lliurex la Conselleria se evita el pago de las licencias para miles de ordenadores. Y es que, según han destacado algunos docentes, para un centro escolar de mediano tamaño, con unos cien ordenadores, el pago de licencias para el uso de Windows puede suponer una media de 2.000 euros anuales. «Es un gasto que no nos podemos permitir, cuando tenemos dificultades para hacer frente a gastos corrientes como el de la luz o el agua».

El departamento de María José Catalá ya ha remitido cartas a los directores de todos los colegios e institutos de la provincia advirtiéndoles de que Microsoft «ha manifestado su intención de realizar auditorías en los centros educativos dependientes de la Generalitat a partir de marzo de 2014».

En este sentido, Educación da de plazo hasta el 25 de enero para que los responsables de los centros educativos comprueben que todos los programas instalados en los ordenadores cuentan con las licencias oportunas.

En estas misivas, la Conselleria se descarga de toda responsabilidad ante cualquier irregularidad detectada en el uso de las licencias y la traslada a los directores, «según las disposiciones legales en materia de propiedad intelectual».

Esta última parte de la misiva ha despertado la crítica unánime de los directores. «Hay centros que tienen más de cien ordenadores, ¿cómo pretenden que en poco más de un mes, con las vacaciones de Navidad por medio, comprobemos todo su contenido, pidamos los comprobantes de las licencias y busquemos una alternativa para los programas informáticos que no se puedan usar ya?».