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A Pie de Calle

AODI: Para la diversión no hay discapacidad

La Asociación de Ocio para Discapacitados Intelectuales de Alicante, AODI, logra un reconocimiento municipal por su trabajo de formación de voluntarios para acompañar a los jóvenes usuarios en sus actividades

Un grupo de usuarios y voluntarios de AODI en el carnaval. INFORMACIÓN

Convencidos de que su discapacidad no les impide disfrutar de las salidas al campo, las excursiones o las fiestas, en 2004 se creó la Asociación de Ocio para Discapacitados Intelectuales de Alicante, una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es doble: organizar actividades divertidas para los discapacitados intelectuales y, de paso, dar un respiro a las familias de estos jóvenes.

En la actualidad acuden al centro de AODI 78 usuarios, niños y jóvenes de 4 a 20 años con todo tipo de discapacidades, nivel y grado. No siempre es fácil atender a estos chavales por lo que la asociación recurre a un ejército de voluntarios de forma que se disponga de un cuidador por cada usuario. Precisamente por su iniciativa «Entre-tod@s», dirigida a la formación de estos voluntarios, la asociación ha obtenido este año el segundo premio de la XIV edición de los Premios Francisco Liberal organizados por el Ayuntamiento.

Tal como ha señalado la trabajadora social de la entidad, Cristina Pérez, «intentamos fomentar el voluntariado animando a los jóvenes de entre 16 ó 17 años hasta los 30 a acompañar a nuestros niños en sus salidas o actividades de ocio». Entre ellos hay estudiantes o profesionales de psicología, trabajo social o sectores sociosanitarios, pero también hay gente que no tiene nada que ver con la discapacidad pero que quiere ayudar a los usuarios de la asociación. «Los voluntarios son gente joven muy comprometida que además se forman porque AODI lleva el programa formativo con cursos de monitor de ocio y tiempo libre, cursos de trabajo con este tipo de niños y primeros auxilios», indica la trabajadora social, para añadir que «los monitores que trabajan con estos niños tienen que tener conocimientos de muchas materias y además conocer las características de cada usuario, si toma o no medicación, su capacidad para manejarse, comer, etc. Pero lo más importante es tener voluntad de ayudar». Desde la asociación se resalta el haber sido premiados por el Ayuntamiento: «Es la primera vez que nos premia. El jurado pudo hablar con los voluntarios y vieron de primera mano ese compromiso de los chavales por ayudar a otros de forma altruista y el fomento de la participación juvenil. Ellos hacen mucho por los niños con discapacidad, pero a los voluntarios también les aporta mucho su trabajo por la sencillez y la amabilidad que reciben de estos nenes, es todo muy natural, los niños transmiten todo lo bueno y es muy enriquecedor para cualquiera que se acerque a ellos».

Gracias a estos voluntarios, la Asociación de Ocio para Discapacitados Intelectuales puede organizar sus actividades que, además de divertir a los chavales les facilitan el acceso y la integración social. En Alicante hay centros de día y residencias para estos jóvenes, pero, tal como ha indicado Cristina Pérez, «no hay suficientes plazas y hay listas de espera».

Los usuarios de AODI están escolarizados y la entidad pretende ser un complemento para la vida de estos niños y sus familias con la organización de salidas y actividades los fines de semana, puentes y vacaciones. «Las familias necesitan un respiro para poder descansar y atender a los otros miembros de la familia porque estos chicos conllevan una sobrecarga física y mental muy fuerte, por eso en ocasiones es un alivio para los padres o hermanos disponer de un fin de semana o unos días de vacaciones solos».

Entre las actividades que organiza la asociación se encuentra por ejemplo ir una tarde al cine o a la bolera, a la escuela de verano en julio y agosto o de campamentos en Semana Santa o Santa Faz. La granja escuela de Agost es uno de los destinos preferidos de estos chavales, así como las excursiones a Terra Mítica o Terra Natura. «Les gusta todo porque es un tiempo y un espacio que estos chicos no tienen cubierto y es la única oportunidad que tienen de ir con amigos a un parque de atracciones, al teatro o a un hotel».

Cristina Pérez asegura que en estas salidas, los niños y jóvenes de la asociación son bien recibidos. «Nosotros primero vamos al lugar donde posteriormente realizaremos la salida para ver si está adaptado a ellos y para garantizarnos el apoyo, y los resultados son muy buenos».

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