El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, recibió ayer la resolución de la Dirección General de Costas en la que autoriza la ocupación de la playa del Cocó para ubicar los fuegos artificiales programados entre el 25 y el 29 de junio de acuerdo a la petición que realizó el Ayuntamiento el 8 de junio, alejando la carga explosiva del Cerro de Santa Ana para cumplir con los 500 metros que marca la ley antiincendios.
Esta solicitud fue la segunda que formuló la Concejalía de Fiestas tras los reparos que tanto Costas como las Conselleria de Gobernación y de Medio Ambiente pusieron a la ubicación tradicional de los fuegos, con una antigüedad de más de 60 años y que reúnen cada año a miles de personas, por el peligro de incendio en la Serra Grossa y en la playa del Postiguet.
La resolución, según confirmaron fuentes municipales, llegó pasadas las dos de la tarde firmada por Rosa de los Ríos, jefa de la Demarcación de Costas en Alicante, entrando en contradicción con el segundo informe negativo a los fuegos en el Cocó de la Conselleria de Gobernación, emitido horas antes, a favor del disparo de los fuegos pero en el muelle de Levante en un punto situado a más de 500 metros de las zonas forestales, es decir, de la playa del Postiguet, considerada como tal en los documentos cartográficos de la Conselleria de Medio Ambiente, al menos hasta ayer. Porque este departamento firmará hoy o a lo sumo mañana una resolución modificando la cartografía de la playa urbana para que pase a ser considerada suelo no forestal. Así lo confirmaron al Ayuntamiento y a este diario desde la propia Conselleria, en respuesta a una petición del anterior gobierno municipal al entender que era un error al no ser una playa de dunas.
El Ayuntamiento confía en que Gobernación rectifique su último informe y ratifique los otros dos favorables, aunque tanto los técnicos como el gobierno municipal entienden que sólo con el permiso de Costas se podría disparar, tal y como ocurrió en 2014. Las mismas fuentes explicaron que el Ayuntamiento pide la autorización para disparar los fuegos exclusivamente a Costas, y este departamento solicita informes a otras administraciones según el procedimiento, y siempre ha sido favorable, excepto la primera de este año.
Gobernación insiste en denegar el Cocó en aplicación de la ley 3/1993 de 9 de diciembre, la ley forestal de la Comunidad Valenciana, artículos 145 y 146, y permite el Muelle de Levante pero con medidas preventivas en la zona de caída de cohetes mediante cubas de agua, estudio previo de los vientos y personal que evite cualquier incidente con los fuegos.
Éste fue uno de los temas tratados en el primer encuentro del presidente de las Hogueras, Manuel Jiménez, con el alcalde, que se celebró ayer, en presencia también del vicealcalde Miguel Ángel Pavón y el portavoz Natxo Bellido. Jiménez instó al primer edil a estar en la zona VIP de las mascletàs como representante de la ciudad tras sus manifestaciones de que las vería entre el público, e invitó a los portavoces de los cinco grupos municipales a estar en tribuna en la Ofrenda. También les planteó los problemas con la barraca Lo que costa fer, afectada por los veladores de la Explanada, y con la hoguera San Blas Alto, dado que al final no se podrá dejar un carril al tráfico en Doctor Rico, por lo que este año se cortará y el que viene se intentará devolver la foguera a la plaza del Padre Fontova.
