El PSOE y Compromís justifican la asistencia del gobierno local a la misa y la procesión del Patrón

Un acto «de ciudad». Así calificaron ayer los socialistas la misa y procesión en honor al patrón San Nicolás para justificar, de esta manera, su presencia en ambas citas. Un argumento al que se sumó el portavoz del equipo de gobierno y líder de Compromís, Natxo Bellido, que consideró «correcta» la representación municipal en estos eventos y la justificó apuntando que el Consell todavía no ha aprobado la norma que elabora el departamento que dirigen Manuel Alcaraz por la que la presencia de cargos públicos en este tipo de actos debe ceñirse al ámbito personal. Una ley que será, según explicó el concejal Bellido, «más clara y que nos permitirá poder regirnos» en este tipo de situaciones. El vicealcalde Miguel Ángel Pavón, número uno de Guanyar, evitó la polémica y aseguró que «respeta» la decisión de los ediles socialistas. «Este gobierno es plural», zanjó el concejal.

A pesar de las declaraciones de puertas hacia fuera, la representación municipal en la procesión de San Nicolás de este domingo pone una vez más en evidencia las diferencias en el tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Alicante, que no es capaz de mantener una misma línea ni siquiera en lo que al protocolo se refiere. El gobierno municipal estuvo representado en la procesión por la concejal Gloria Vara, que estuvo acompañada por los principales asesores de Alcaldía, Ana Vaquer y Pedro de Gea. La también edil socialista Eva Montesinos, tercera teniente de alcalde, participó en la misa. Y a la puerta del consistorio, el séquito religioso fue recibido por la concejal de Hacienda, Sofía Morales.

La presencia del equipo municipal en un acto religioso, encarnada en las tres ediles socialistas, choca con la línea que el mismo gobierno ha impuesto, una actuación errática que ha pasado por el veto a que el tradicional belén se instalase en los bajos del Ayuntamiento de Alicante o la eliminación de la figura de los pajes reales, al mismo tiempo que sí se enviaban cartas de los Reyes Magos a los niños alicantinos redactadas exclusivamente en valenciano o, ahora, se asiste oficialmente a una procesión a pesar de que la Generalitat, del que también forman parte el PSPV y Compromís, haya anunciado una norma por la cual la presencia de cargos públicos en este tipo de celebraciones sólo puede ser a título personal y nunca esgrimiendo los atributos oficiales propios de dichos cargos. Esa norma, aún no en vigor pero se supone que ya de cumplimiento para cargos que pertenecen a los partidos que participan en el Consell, ha generado fuertes críticas desde ámbitos religiosos y del PP y ahora es incumplida por el PSOE en Alicante.

Sobre la aplicación de esta norma, los socialistas alicantinos replicaron que «hasta el momento no ha llegado nada que impida a los cargos públicos representar al Ayuntamiento de Alicante en un acto de este tipo ni se ha publicado ninguna norma al respecto en los boletines oficiales». La formación se manifestó su postura a través de su gabinete de prensa tras rechazar el alcalde, Gabriel Echávarri, hacer declaraciones. «No reconocemos que haya una polémica», subrayaron. «Los actos corresponden a una festividad de ciudad, donde el Ayuntamiento de Alicante debe tener representación», ratificaron.

El vicealcalde Miguel Ángel Pavón afirmó que «respeta» la decisión de otras formaciones a acudir a actos religiosos. No obstante, aclaró que «desde Guanyar apostamos por cumplir la Constitución, que determina el Estado como aconfesional». «El equipo de gobierno es plural y no siempre vamos a estar de acuerdo», añadió. «El día del patrón es un tema de ciudad y no es la primera vez que acudimos a esta celebración», explicó la socialista Eva Montesinos, presente en la misa. «No se trata de si es un acto religioso o no, es una acto institucional y el Ayuntamiento tiene que estar». La edil de Inmigración, Gloria Vara, que presidió la procesión, subrayó que «gobernamos para todos, el patrón es de todos». «¿Por qué no voy a estar?, la próxima semana acudiré a un acto de la comunidad judía, gobernamos para todos», reiteró.