El acalde de Alicante, Gabriel Echávarri, aseguró ayer sentirse «apenado de que la parte más tóxica de Ciudadanos, la de Fernando Llopis (en referencia al que fuera edil de UPyD en el anterior mandato y ahora portavoz de la gestora de C's en Alicante) se haya hecho con el poder» del grupo que hasta el martes dirigía José Luis Cifuentes. El alcalde fue más allá al considerar que la dimisión de este último como portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento da al traste con el acuerdo que, según evidenció, tenía con Ciudadanos para sacar adelante los presupuestos municipales de 2017.

El tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) se encuentra en minoría en el Ayuntamiento de Alicante tras la expulsión de la edil Nerea Belmonte. Una situación que les obliga a buscar apoyos en la oposición para lograr los votos necesarios con los que poder aprobar los nuevos presupuestos de 2017.

Ayer, el acalde cargó contra Llopis, del que dijo «sólo habla por Twitter y me califica a mí de torpe, incompetente y chavista» porque, dijo, «sólo tiene el insulto en la boca». Dijo que de Llopis, «jamás he visto una mano tendida, lo que complica mucho la vida de los alicantinos porque creo que ya tenemos un 'no' a los presupuestos que yo tenía avanzados con Ciudadanos».

Preguntado al respecto de las declaraciones del alcalde, de las que se desprende que había un acuerdo con Cifuentes para aprobar los presupuestos de 2017, el exportavoz de Ciudadanos admitió que el alcalde «me había comentado que teníamos que trabajar para ver esa posibiolidad, pero no habíamos entrado al detalle». Con todo, Cifuentes consideró que «no creo que tenga un 'no'» y agregó que «tiene que trabajarlo con mis compañeros. Es igual antes que ahora».