El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, busca desde ayer nuevo despacho para la tránsfuga Nerea Belmonte. Éste es primer paso dado por el regidor socialista después de que la ex de Guanyar denunciara en el último pleno que «concejales» la «insultaban, acosaban, vejaban y atacaban» por los pasillos del Ayuntamiento.

Belmonte concretó ayer sus acusaciones en una reunión que mantuvo a primera hora con Echávarri. En ese encuentro, la tránsfuga le explicó al alcalde que el último capítulo de «insultos y acoso», que tuvo lugar el pasado jueves, lo protagonizó la edil de Participación Ciudadana, Julia Angulo, quien ayer descartó valorar las acusaciones de su excompañera en Guanyar: «No tengo nada que decir y la verdad es que no sé a qué acoso se refiere».

Fuentes socialistas confirmaron ayer que el alcalde ha dado orden de buscar un nuevo despacho para Belmonte, aunque todavía «no se ha encontrado una ubicación». Por otro lado, Echávarri también se comprometió en la reunión de ayer a hablar con la propia Angulo y con el portavoz del grupo municipal de Guanyar, el vicealcalde Miguel Ángel Pavón, para intentar que los hechos denunciados en el pleno por Belmonte no vuelvan a repetirse.

La tránsfuga volvió a descartar ayer emprender acciones legales contra Angulo por llamarla «cínica, ridícula y gentuza».