La defensa de Miguel López ha planteado que su representado es también víctima en este proceso. El letrado señala que la acusación particular incurre en «la trampa procesal» de considerar a la esposa de Vicente Sala víctima, pero, en cambio, de acuerdo con estos argumentos, no lo sería el esposo de otra de las hijas de María del Carmen (Miguel López).

La defensa incide en «para Vicente Sala la sola proximidad física de Miguel López le causa un inevitable daño moral», sin que nadie le haya sentenciado todavía como autor de nada. «A Miguel le sucede al contrario, respecto de quien tan injustamente ya le está acusando y le ha hecho pasar por prisión provisional y eso no es un futurible, sino una realidad que ha tenido que vivir», argumenta.

En este sentido señala que la acusación ha pretendido hacer ver que en la finca de los Sala viven todos juntos, cuando la vivienda de Vicente Sala tiene una completa valla perimetral, del mismo modo que también lo tiene la de Miguel López y la de su esposa, así como el resto de las casas que allí se encuentran. El letrado describe la finca familiar de los Sala como una urbanización con varias entradas a las zonas comunes, pero en la que cada una tiene un vallado individualizado.

A lo largo de la próxima semana, está previsto que el magistrado José Luis de la Fuente resuelva los recursos de las acusaciones contra el auto por el que se puso en libertad a Miguel López, así como si adopta alguna de las medidas cautelares que éstas han reclamado. El juez, además del pago de la fianza de 150.000 euros, ha impuesto al detenido una prohibición de acceso a Novocar, empresa donde trabajan la mayoría de los testigos, la de salida del territorio nacional, la retirada del pasaporte y presentarse puntualmente todos los lunes ante el juzgado.