El portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Alicante, Luis Barcala, ha estimado en 800.000 euros la cantidad que la ciudad deja de ingresar anualmente por el freno del tripartito a la implantación en Alicante de la multinacional del mueble Ikea.

"Para que nos hagamos una idea de lo que la ciudad y los alicantinos estamos perdiendo cada año que se retrasa la implantación de la tienda del mueble -explica Barcala-, la cantidad en concepto del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que pagaría Ikea para instalar una tienda normal de muebles, no un centro comercial, sería de unos 550.000 euros anuales, y por Impuesto de Actividades Económicas (IAE), la empresa sueca ingresaría en las arcas municipales otros 250.000 euros al año". Estos datos corresponden, según el portavoz popular, a la recaudación en concepto de IBI de la tienda de Ikea de Alfafar y el correspondiente al IAE en el Ayuntamiento de Sabadell, de acuerdo a las extrapolaciones que han realizado en el grupo municipal.

Barcala asegura que "sólo con los 800.000 euros que podrían ingresarse anualmente en las arcas municipales, el tripartito podría doblar el presupuesto para Acción Social o para Educación y Juventud. Ese dinero para los alicantinos es el que estamos perdiendo retrasando innecesariamente la implantación de Ikea en Alicante", dice.

A estos datos, el portavoz popular Luis Barcala destaca "la millonaria inversión que supondría para la ciudad la construcción de un centro de Ikea, con el consiguente efecto llamada sobre otras inversiones, además de la creación de cientos de puestos de trabajo, muy necesarios para Alicante”.