Marzà hará una reválida a solo una parte de los alumnos

La Conselleria de Educación se ha visto finalmente obligada por ley a evaluar a los alumnos a través de las pruebas diagnósticas que contempla la Lomce.

Tras haberlas esquivado los dos últimos cursos amparándose en que bastaba la evaluación continua que hacen de sus alumnos los propios docentes, la advertencia del Gobierno sobre un recurso jurídico el curso pasado ha hecho mella y el equipo que dirige el conseller, Vicent Marzà, ha decidido llevar a cabo estos exámenes, pero se limitarán a sólo algunos centros y a una parte aleatoria de los alumnos, y no a la totalidad de los que cursan los niveles a evaluar que son sexto de Primaria y cuarto de Secundaria.

La legislación fija estas pruebas al final de cada una de las etapas de la enseñanza obligatoria, aunque desde la conselleria advierten que «hasta que entre en vigor la normativa fruto del Pacto estatal social y político por la educación, estas evaluaciones no tendrán efectos académicos».

Plazo

Colegios e institutos han recibido estos días el borrador de la propuesta de resolución que el director general de Política Educativa, Jaume Fullana, expondrá esta semana a los representantes sindicales, con un plazo ajustado para llevar a cabo estos exámenes, del 22 de mayo al 2 de junio.

Los centros consultados coinciden en señalar que el hecho de que la evaluación se limite tan solo a una muestra de centros y alumnos, contribuye a que no se generen trastornos extra en los colegios e institutos.

No obstante, la resolución a la que ha tenido acceso este diario contempla que «los directores y profesorado de los centros sostenidos con fondos públicos, colaborarán y facilitarán la realización de las pruebas de la evaluación de diagnóstico», para asegurarse la participación de los docentes como parte de «sus obligaciones profesionales» y porque así lo contempla la ley.

Las preguntas del examen, denominado «cuestionario cognitivo», incluirán tanto respuestas cerradas tipo test, del estilo verdadero o falso, por elección múltiple u ordenación o asociación; así como respuestas abiertas destinadas a completar o producir información pero siempre dentro de los contenidos que marca el currículo de cada uno de los dos niveles educativos a evaluar.

La propia conselleria elaborará las pruebas con profesores seleccionados previamente para ello, y su propuesta fija que no sean más de 40 las preguntas por cada uno de los cuestionarios en los dos cursos a evaluar.

Contexto

Además del examen de contenidos a una muestra aleatoria de centros y alumnos, las pruebas diagnósticas incluyen otra evaluación sobre el «contexto» que se hará a la totalidad del alumnado matriculado en sexto de Primaria y cuarto de Secundaria en todos los colegios e institutos públicos y concertados. La conselleria asegura el «anonimato» de todos estos alumnos así como de los datos que aporten en relación al nivel de vida de sus familias: si tienen internet en casa, ordenador, en qué barrio viven, la profesión y nivel de estudios de los padres o si hay libros en casa, entre otros.