... y un contrato «a dedo» para tener socorristas
?El tripartito prevé prorrogar esta semana el servicio con la actual empresa al no poder adjudicar a tiempo el nuevo
La Concejalía de Turismo, en manos de la socialista Eva Montesinos, recurrirá finalmente a un contrato de urgencia para mantener el servicio de socorristas durante este verano en las playas de Alicante ante la imposibilidad de adjudicar el servicio que salió a licitación en abril y que fue paralizado el pasado junio por el Tribunal de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública, tras la denuncia del sindicato CSIF.
La concejala de Turismo, Eva Montesinos, admitió ayer que el servicio se seguirá prestando a través de un contrato de emergencia, ya que la adjudicación en vigor concluye el próximo viernes y el nuevo contrato está en el aire. «Hay un informe de la Concejalía de Seguridad para defender la necesidad de recurrir a un contrato de urgencia», aseguró ayer Montesinos, quien prevé que esta semana se apruebe en junta de gobierno. No es la primera vez que el tripartito recurre a esta fórmula legal, que ya utiliza desde febrero para la limpieza de colegios y dependencias municipales.
Así, el tripartito garantizará hasta el 15 de octubre la continuidad del servicio, según las condiciones del anterior pliego. «No creo que dé tiempo a adjudicar el nuevo contrato este verano, así que se dará el servicio con este contrato», apuntó la edil, quien confirmó que, si no se produce ningún contratiempo, el servicio seguirá en manos de los socorristas que estuvieron tres semanas en huelga en junio por las condiciones del pliego de condiciones que, por ahora, está paralizado.
Temas
Más en Alicante
-
Las 28 nuevas viviendas de obra nueva en Alicante que destacan por ubicación y diseño
-
La mascletà del domingo en Alicante se aplaza al 19 de mayo para no coincidir con el partido del Hércules
-
Barcala, sobre la polémica del Palacio de Congresos de Alicante: «Aquí todo el mundo es experto»
-
El Palacio de Congresos de Alicante preocupa a la oposición: de «poco icónico» a «oportunidad perdida»