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El ojo seco tiene un nuevo tratamiento en Alicante

Las clínicas Oftalvist son pioneras en Alicante y Madrid en el tratamiento del ojo seco. El sistema ThermaEYE es el primero en el mundo con certificado y reconocimiento oftalmológico para el tratamiento del ojo seco

El ojo seco tiene un nuevo tratamiento en Alicante

El síndrome del ojo seco es la incapacidad para mantener los ojos hidratados por una insuficiente o mala calidad de nuestra película lagrimal. Es una enfermedad multifactorial que afecta al 60% de la población y de estos casos, se estima que el 70% no están diagnosticados. Las clínicas Oftalvist han sido pioneras en Alicante y Madrid en incorporar el sistema ThermaEYE, la primera tecnología en el mundo con certificado y reconocimiento oftalmológico para el tratamiento del ojo seco.

Este sistema va un paso más allá en cuanto al diagnóstico y tratamiento a seguir, "aplica la tecnología de la luz pulsada para disminuir la inflamación crónica de las glándulas sebáceas localizadas en nuestros párpados superiores e inferiores, algo imposible hasta ahora por razones de seguridad" aseguran los especialistas de Oftalvist de la Clínica HLA Vistahermosa y continúan "esta secreción grasa es la responsable de dar estabilidad a la película lagrimal, tan importante para nuestra correcta función visual ya que, hasta ahora, solo se le prescribían al paciente remedios de difícil cumplimiento en casa como la aplicación de calor y presión sobre los párpados".

¿En qué consiste este tratamiento?

Se realiza en tres sesiones divididas a lo largo de un mes. Al tratarse de un problema crónico es conveniente repetirlo una o dos veces al año. Cada sesión dura alrededor de unos 5 o 10 minutos, es totalmente indolora y de sencilla aplicación. Se puede realizar en cualquier tipo de piel, eliminando capilares anómalos, disminuyendo la inflamación crónica de las glándulas y por tanto mejorando de nuevo su funcionamiento y la calidad de la grasa que producen. Mejorar el funcionamiento de estas glándulas, encargadas de favorecer la humectación normal de la córnea, evitarán que éstas se atrofien y produzcan una secreción cada vez más espesa que incluso puede llegar a asemejarse a la pasta de dientes, lo que sería perjudicial para la superficie ocular y por tanto para nuestra visión.

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