Alrededor de cien personas se dieron cita ayer para recorrer las calles de Alicante en señal de apoyo a Juana Rivas, la madre granadina que escondió a sus hijos durante un mes para evitar entregarlos a su marido, condenado por maltrato. La marcha lució lemas como «No es un caso aislado, es el patriarcado» y «Un maltratador no es un buen padre».