La asociación de examinadores de Tráfico (Asextra), acusó ayer, por su parte, al director de la DGT, Gregorio Serrano, de «agravar» el conflicto con mentiras, por lo que exigen negociar con otros gestores, según un comunicado colgado en su página web del que se hizo eco Efe.

El colectivo de examinadores califica de «impresentable» e «indigna» la actitud de Serranos sobre las ofertas lanzadas por la DGT para desatascar el conflicto que ha provocado la suspensión de 193.000 pruebas en toda España. Asextra rechaza el anuncio de fijar un 50% de servicios mínimos si los paros siguen en diciembre. «Una medida que, según Asextra, no se puede avanzar porque no hay siquiera una huelga convocada en diciembre ni se saben los detalles de la misma». También reprochó el colectivo las cifras «escandalosas» ofrecidas sobre el sueldo de un examinador, ya que un funcionario con 24 años de antigüedad cobra 1.289 euros y no los alrededor de 1.600 que dice el director de la DGT, al que también recriminan la oferta de 125 euros mensuales por horas extras encubiertas, ya que la exigencia es trabajar fuera de la jornada laboral. «No vamos a tolerar ni una mentira más. Su crédito con los examinadores está agotado», añadió el colectivo, que ven en la actitud de los responsables de la DGT «deslealtad, falta de respeto y, una profunda incapacidad».