Hong Kong se fija en Alicante para copiar sus pisos de mayores y jóvenes

Cerca de 10.500 kilómetros separan Alicante de Hong Kong. Una gran distancia espacial y cultural que no impide compartir un problema común, le envejecimiento de la población y la soledad de los mayores. Y en esto, Alicante va a servir de modelo a la región de la todopoderosa China.

Una delegación de periodistas de la cadena pública de Hong Kong TRHK, acompañados por miembros del gobierno de la región, rueda un documental estos días en la ciudad para conocer a fondo dos experiencias pioneras que se desarrollan en la ciudad con mayores y jóvenes. Por un lado, el proyecto de viviendas intergeneracionales del Patronato de la Vivienda que desde hace años funciona en Plaza de América y por otro el programa Alojamiento Solidario de la Universidad de Alicante mediante el cual personas mayores o dependientes ofrecen alojamiento a universitarios en su domicilio a cambio de su compañía y colaboración en las tareas domésticas. El objetivo, comprobar si alguno de estos proyectos podrían repetirse en Hong Kong, una de las ciudades más densamente pobladas del mundo y donde la población también envejece a pasos agigantados, «sin que existan experiencias de este tipo», señala Sohan Luk, una de las periodistas que trabaja en este documental.

Está previsto que el reportaje se ruede en otros países y regiones de Europa, como Escandinavia, con proyectos similares, pero Alicante es la única ciudad de España que aportará su experiencia.

La delegación de periodistas ha estado varios días rodando en el Ayuntamiento de Alicante y en el edificio intergeneracional de Plaza América, que cuenta con 72 viviendas en las que residen personas mayores no dependientes y jóvenes que se comprometen por contrato a dedicar horas a trabajos comunitarios y a convivir con sus vecinos de más edad. Un proyecto pionero en España que le valió el Premio Mundial del Hábitat, concedido en 2012.

Los seis periodistas, productores y técnicos de Hong Kong estuvieron todo el martes pasado en Plaza de América, entrevistando a los residentes y acompañándoles a realizar algunas de sus tareas cotidianas, como la compra. «La gente ha sido amable y maravillosa, nos han tratado estupendamente», señala la productora Sohan Luk, quien explica que supieron de este pionero proyecto a través de internet, mientras buscaban documentación para el reportaje.

Durante el rodaje, a los periodistas hongkoneses les ha llamado mucho la atención el diseño del edificio, sobre todo por su accesibilidad y por lo bien equipadas que están las viviendas pese a sus reducidas dimensiones, según han explicado miembros de la productora Jaibo Films que han acompañado estos días al equipo de rodaje por la ciudad.

También se han interesado por los conflictos que pueden surgir en el día a día de la convivencia entre personas de distintas generaciones y «han podido comprobar cómo la relación entre los vecinos, pese a esta enorme diferencia de edad, es mucho más estrecha que la que se da en un edificio corriente», explica una de las integrantes de la productora. «Es un lugar mágico en el que las relaciones son muy estrechas. Es algo excepcional que esperamos poder promover en Hong Kong», afirma Lam Ching-choi, concejal de Hong Kong y representante de la comisión de ancianos.

La grabación de este programa causó un gran revuelo entre los vecinos del edificio, que por un día se sintieron protagonistas. «La verdad es que aquí se vive de maravilla y la convivencia con los jóvenes es estupenda porque son muy buenos», señalaba ayer Josefa Ribes, vecina del inmueble. Para José Zapata, otro de los vecinos, esta es una manera de poder vivir acompañado, «porque sino la soledad te come». Este jubilado paga por su vivienda 212 euros al mes y aunque sólo tiene 40 metros cuadrados «no me falta de nada». En su caso echa un poco de menos mayor ayuda por parte de los jóvenes que viven en el bloque, «porque siempre andan muy liados y cuando a veces los necesitas no están».

Durante la jornada de ayer, el equipo de grabación se desplazó a la casa de una mujer viuda que vive con un universitario dentro del programa de alojamiento solidario de la Universidad de Alicante. Previamente estuvieron en el Ayuntamiento de Alicante entrevistando a la concejala de Acción Social, Sofía Morales, quien tuvo oportunidad de cambiar impresiones con los periodistas hongkoneses. «Tienen un grave problema de envejecimiento de la población, con el agravante de que ellos dan mucha importancia a los mayores, y precisamente proyectos de este tipo los dignifican».

Ante el éxito y reconocimiento que a nivel internacional ha alcanzado este proyecto de viviendas intergeneracionales, Sofía Morales señaló ayer que su objetivo es retomar uno de los dos proyectos que había en 2008 para poner en marcha dos edificios intergeneracionales más en la ciudad de Alicante y que la crisis dejó aparcados. «El futuro sería poder hacer el que se proyectó en Benalúa con 80 plazas, que además podría funcionar como sede del instituto para la investigación en envejecimiento que se ha reclamado para la ciudad», explica Morales. Aunque este proyecto no tiene presupuesto, la edil de Acción Social señala que el objetivo sería financiarlo igual que el de Plaza América, que contó con dinero del Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento.