La DGT estrena estos días un total de 291 patrullas en motocicleta que estarán dotadas de detectores portátiles de alcohol, de drogas y velocidad. Un sistema, pionero en Europa, que permitirá a los agentes encargados de la vigilancia y control del tráfico, poder actuar específicamente en algunos de los factores que más inciden en la siniestralidad, especialmente, en vías convencionales, donde tal y como ha recordado el ministro, se producen 8 de cada 10 accidentes.

En total se trata de 1.000 etilómetros con los que se podrán realizar pruebas completas de alcohol (un primer y un segundo test), 694 lectores de droga portátiles y 60 cinemómetros láser (mini-radares), también portátiles, que podrán estar ubicados en trípodes, en vehículos o en los quitamiedos en cualquier tipo de vía.

Tráfico calcula que habrá unos 1.870.000 movimientos de vehículos en las carreteras de la Comunidad Valenciana hasta las 24 horas del lunes. 620.000 movimientos de vehículos se desarrollarán en las carreteras de la provincia de Alicante.

El objetivo de estas patrullas integrales es incrementar las medidas relacionadas con la vigilancia, la regulación y el control del tráfico para así actuar en tres de los factores que más inciden en la accidentalidad, como son el alcohol, las drogas y la velocidad, ya que estas nuevas patrullas, que se sumarán a las 1.861 motocicletas ya existentes, es facilitar una actuación rápida y eficaz con el fin de ofrecer una mayor versatilidad y operabilidad, según Tráfico.

Todos estos dispositivos permiten realizar controles de manera autónoma y sin necesidad de apoyo de los equipos de Atestados ni de los equipos de control de velocidad. Por ejemplo, los nuevos cinemómetros pueden ser operados de forma remota, permitiendo así detectar los vehículos que excedan la velocidad.