El PP inicia el camino para cancelar el Plan de Ajuste y retrasa el pleno al 26 julio

El gobierno municipal liderado por el popular Luis Barcala iniciará la próxima semana, ya de manera oficial, el camino para la cancelación del Plan de Ajuste, que supone un control de las cuentas del Ayuntamiento desde 2012 y cuya vigencia llegaba hasta 2022.

Según el orden del día de la Junta de Gobierno del próximo martes, el Ejecutivo de Barcala prevé aprobar la modificación de créditos, valorada en unos 30,5 millones de euros, que supondrá la amortización de los préstamos en vigor vinculados al Plan de Ajuste. Según el documento, la modificación de créditos contará con una anulación por bajas de unos 3,8 millones de euros, por lo que se prevé que la cantidad restante, 26,7 millones de euros, salgan del remanente de tesorería del presupuesto del pasado ejercicio.

Por otro lado, fuentes de la Concejalía de Hacienda confirmaron ayer que finalmente no habrá pleno extraordinario durante el mes de julio para aprobar la modificación de créditos, sino que se llevará a la sesión ordinaria que se celebrará el próximo jueves 26 de julio.

Hace unas dos semanas, el gobierno municipal del PP anunció su pretensión de cancelar de "inmediato" el Plan de Ajuste del Ayuntamiento de Alicante, que en la práctica supone un control sobre las cuentas desde el Ministerio de Hacienda entre los años 2012 y 2022. Con ese objetivo sobre la mesa, el alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, explicó a finales de junio que había dado la "instrucción" al concejal de Hacienda, Carlos Castillo, para abordar de forma inmediata el procedimiento para la cancelación del Plan de Ajuste, vigente desde el gobierno de Sonia Castedo.

Para ese propósito, el gobierno de Barcala necesita el aval de la oposición, con la que Castillo ha mantenido reuniones. Tras esos encuentros, se espera que ningún partido se oponga a la cancelación del Plan de Ajuste, aunque todavía nadie ha manifestado de manera pública su voto. La medida sobre el Plan de Ajuste abriría la puerta a una bajada de impuestos, entre ellos el IBI un 5%, y a la creación de puestos de trabajo y ampliación de plantillas municipales, bloqueada hasta ahora por el Ministerio de Hacienda en aplicación del control de las cuentas.

Barcala, por otro lado, se comprometió a finales de junio a que su intención de destinar 30,5 millones de euros para cancelar el Plan de Ajuste no afecte a las inversiones incluidas en el presupuesto de este año, como tampoco a las previstas con sostenibles que deben ejecutarse antes de los próximos cinco meses.

En esa línea, el concejal de Hacienda calculó esta semana que, al margen de los 30,5 millones de euros que se pretenden destinar a la cancelación del Plan de Ajuste, el gobierno municipal se quedará, de inicio, con al menos dos millones de euros [que pueden ser más en función, entre otros parámetros, de las bajas por anulación] para proyectos vinculados a las inversiones sostenibles. Con todo, también espera que esa cantidad pueda incrementarse hasta los seis millones con la liberación de partidas.

Ese dinero, continuó Castillo, se quiere destinar a iniciativas recogidas en el documento anexo a los Presupuestos municipales de 2018, aprobados por la izquierda con el voto a favor del tránsfuga Fernando Sepulcre (ex de Cs). "Estamos dispuestos a abordar otras modificaciones de créditos para proyectos incluidos en el documento 25, como para sacar adelante la plaza en la Ciudad de la Justicia. Desde Guanyar, por ejemplo, se están planteando las cosas de manera razonable: exigen las iniciativas cuando saben que son posibles", añadió el concejal popular, en unas palabras amables hacia la formación de la oposición que en los últimos plenos se ha mostrado menos crítica con el gobierno municipal, del PP.

Castillo, por otro lado, se ha comprometido a elaborar un nuevo presupuesto para 2019, aparcando la idea de prorrogar las cuentas de este ejercicio pese a tratarse de año electoral. "No nos podemos permitir el lujo de prorrogar un presupuesto si se cancela el Plan de Ajuste, porque habría cambios en los ingresos y también en la plantilla", finalizó Castillo.