El Puerto de Alicante ha desmentido esta mañana al alcalde, el popular Luis Barcala, y ha negado cualquier tipo de contacto para convocar el Consejo Puerto-Ciudad. El alcalde justificó ayer el retraso en la reunión en que el ayuntamiento estaba "pendiente" de que la autoridad portuaria tuviera "fechas disponibles" para debatir sobre el polémico proyecto de construcción de 18 macrodepósitos (en dos fases) en suelo portuario, en los que se moverían hasta un millón de toneladas de combustible.

El Pleno municipal, en su sesión de finales de octubre, aprobó de manera unánime una declaración institucional (pactada un día antes por todos los grupos) en la que, entre otras cuestiones, instaba a Barcala, en su condición de presidente del consejo local Puerto-Ciudad, a convocar de «forma urgente» una reunión de dicho órgano para el «debate y adopción de las declaraciones que procedan» tras la polémica surgida en la ciudad por el proyecto de instalación de una macroplanta de combustible en el Puerto de Alicante.

Barcala, superado el mes sin convocar la comisión Puerto-Ciudad, aseguró que el retraso se debe a la falta de fechas en la agenda de la Autoridad Portuaria. «Estamos pendientes de que, entre otras cosas, en el Puerto haya fechas disponibles para coordinar la reunión», señaló el alcalde, quien reiteró las prisas del gobierno municipal en reunir al órgano pese a la falta de decisiones firmes: «Tenemos urgencia por que se convoque lo antes posible para sentarnos a hablar de una cuestión que, por otro lado, el Ayuntamiento tiene clarísima: oposición frontal a la instalación de los macrodepósitos en el Puerto».