El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) y la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (CNDFME) han puesto la voz de alarma por el aumento de estudiantes de Medicina que se quedan sin poder hacer la especialidad. Según un informe de ambas entidades, en 2018, 4.006 graduados no pudieron obtener plaza MIR lo que les impidió especializarse y ejercer su profesión.

En este contexto, reclaman que se frene la apertura de nuevas facultades de Medicina y que se adopten otro tipo de medidas, «como la adecuación entre el número de egresados de las Facultades de Medicina y el de plazas MIR, teniendo en cuenta las necesidades del sistema sanitario». Asimismo, consideran que habría que evitar la fuga de talento «ofertando plazas MIR suficientes y puestos de trabajo con buena estabilidad en el sistema sanitario, ayudando a cubrir mediante incentivos, y no solo económicos, las plazas de difícil cobertura».

Respecto a la apertura de nuevas facultades de Medicina, tanto los decanos como los estudiantes tachan la situación de «alarmante». Según ambas entidades, España se ha convertido en el segundo país del mundo en número de Facultades de Medicina, ya que en los últimos años se ha pasado de disponer de 28 a 42 de ellas. De estas facultades salen egresadas unas 7.000 personas cada año, «muchas de las cuales después no pueden acceder a la formación de postgrado».

Ambas organizaciones han plasmado en un estudio los efectos de carácter educativo, asistencial, económico, social y laboral que afectan directamente al Sistema Nacional de Salud como consecuencia de la apertura de nuevas Facultades de Medicina. En el documento se llega a una serie de conclusiones, entre las que caben destacar que, en nuestro país, no hacen falta más estudiantes de Medicina, «puesto que no pueden completar su formación al no poder acceder a la formación sanitaria especializada». «Las universidades y autoridades políticas deben actuar con responsabilidad y evitar el despilfarro económico que supone abrir más centros de este tipo que, en definitiva, no supone ninguna prioridad educativa ni sanitaria», subrayan los responsables de CEEM y CNDFME.

El informe recoge que la tasa idónea de número de Facultades de Medicina por millón de habitantes es de 0,5 según los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el número de estudiantes debería rondar el 1 por cada 10.000 habitantes. España ocupa el segundo lugar del mundo en número de Facultades de Medicina, con 0,95 por millón de habitantes, tan sólo superado por Corea del Sur. «Nuestro país debería tener aproximadamente 4.650 estudiantes anuales de Medicina de nuevo ingreso, cuando para el curso 2018-2019 han sido admitidos 7.042», indican CEEM y CNDFME.

La falta de personal docente es otro de los problemas asociados a la situación actual en las facultades de Medicina. Durante los últimos años se ha producido una disminución en más de un 20% en el caso de los profesores permanentes (catedráticos, profesores titulares y profesores contratado doctor), sobre los que pivota la docencia.

Para ambas organizaciones las estimaciones son muy negativas. Hasta 2026 se prevé que el profesorado se reduzca a la mitad: habrá un 43 por ciento de profesorado permanente menos, correspondiendo el mayor porcentaje al profesorado vinculado de áreas clínicas (55%), un 34% al profesorado no vinculado de áreas clínicas y un 32% al profesorado de áreas básicas. Los responsables de CEEM y de la CNDFME instan a que se consideren, entre otras propuestas, la eliminación completa de la tasa de reposición y la convocatoria de plazas en función de las necesidades reales de cada universidad.