Tras las últimas caídas de árboles registradas en la plaza de los juzgados de Benalúa, ayer comenzaron las labores para llevar a cabo una poda severa en los ejemplares que han quedado en pie. Un informe de los servicios de mantenimiento del Palacio de Justicia aconsejaban llevar a cabo esta medida, debido a que el peso de las ramas provocaba el riesgo de que se cayeran. Algo que finalmente ocurrió durante el temporal que se registró por toda la provincia durante las pasadas vacaciones de Semana Santa. Las labores se centraron ayer en los árboles afectados por la caída del ficus de grandes de dimensiones que se produjo el pasado 20 de abril.

Los problemas empezaron el pasado mes de marzo con la caída de un ficus de grandes dimensiones frente a los juzgados de Benalúa. Una caída que coincidía con las obras de remodelación que se estaban realizando en toda la plaza, tras años de abandono al no estar clara si la competencia para el mantenimiento era del Ayuntamiento o de la Generalitat. Más de un mes después y durante las vacaciones de Semana Santa, el temporal causó daños en otros cinco árboles de la plaza. La caída de un segundo ficus afectó a otros ejemplares próximos, mientras que en los laterales del edificio sevinieron abajo otros dos.

Además de la poda de los árboles, se está adecuando la fachada del edificio tras producirse caídas de cascotes.