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Tres grupos empresariales aspiran a competir con Renfe en el AVE "privado" Alicante-Madrid

La gestión arrancará en diciembre de 2020, pero el camino todavía es largo ya que todos los trenes son propiedad de la compañía estatal

Tres grupos empresariales aspiran a competir con Renfe en el AVE "privado" Alicante-Madrid

La compañía ferroviaria pública francesa SNCF, Talgo/Globalia e Ilsa, sociedad propiedad de los dueños de Air Nostrum en la que colabora Acciona, han remitido a Adif sus respectivas peticiones de entrar en la red AVE con el fin de competir con Renfe en el transporte de viajeros en tren a partir de diciembre de 2020, cuando este mercado se liberaliza en toda la UE.

El plazo acabó en la medianoche de ayer 31 de octubre. Se prevé que la puesta en marcha del AVE "privado" abarate el precio de los billetes pero todavía queda un recorrido largo,ya que para que haya nuevos operadores hacen falta trenes, hoy todos en poder de la estatal Renfe, que tendrá la prioridad a la hora de el alquiler. En el corredor Alicante-Madrid hay todavía un 60% de capacidad para plantear nuevas frecuencia del AVE.

Con la presentación de estas solicitudes de capacidad, Adif, la compañía pública titular y gestora de las infraestructuras ferroviarias, arranca formalmente en España el proceso que dentro de un año pondrá fin al monopolio del transporte de viajeros en tren. El calendario fijado para ello tiene la próxima fecha clave a mediados del próximo mes de diciembre, cuando Adif elegirá a dos nuevos operadores. De esta forma, contarán con un año para preparar sus negocios.

En virtud del proceso diseñado para la liberalización, la compañía que preside Isabel Pardo ha sacado a concurso tres paquetes de servicios, cada uno de ellos con distinto número de frecuencias diarias de trenes, en los tres principales corredores AVE, el de Barcelona, el de Levante (Alicante, València y Castellón) y el que enlaza con Sevilla y Málaga.

No obstante, el primero de estos paquetes, el de mayor capacidad, es el que se considera diseñado para Renfe. De hecho, la operadora pública ha presentado oferta por este paquete, que supone poner en circulación en esas líneas 104 trenes diarios, un 20% más de los que tiene ahora, y también de lanzar un AVE 'low cost'. Los otros dos paquetes de servicios en liza, los destinados a los competidores, suponen la explotación de 16 trenes AVE al día y cinco frecuencias diarias, respectivamente, por dichos corredores.

Fomento ha diseñado tres tipos distintos de servicios, cada uno de ellos con diferentes frecuencias diarias de trenes, para tres principales ejes de AVE. El primero de estos tres ejes o corredores de Alta Velocidad comprende el Madrid-Barcelona-frontera francesa, el de mayor demanda, que además incluye la conexión entre la Ciudad Condal y València. El segundo eje abarca el AVE a València y Alicante y el tercero, la línea hacia el Sur, la que enlaza Madrid con Toledo, Sevilla y Málaga.

Para cada uno de estos ejes, los nuevos operadores podrán elegir entre tres distintos servicios. Por ejemplo, para el AVE a Barcelona, el primer tipo de servicio, o paquete A, comprende la circulación de 48 trenes diarios, eso es, tres trenes por hora y sentido. El segundo tipo de servicio, o paquete B,16 trenes diarios (1 tren por hora y sentido), y el tercero o C, 5 trenes diarios (1 tren cada tres horas en cada sentido). En total, en este AVE se podrán poner en circulación una media de 69 tráficos diarios, frente a los 43 de media actuales, lo que supone un incremento del tráfico del 60% sobre el tráfico actual.

En el conjunto de los tres corredores, la capacidad que pueden pedir los nuevos operadores supone aumentar en un 60% la oferta actual de Renfe. En concreto, supondría la circulación de 189 trenes por sentido y día frente a las 119 actuales. Precisamente, Adif asegura que su principal objetivo es «estimular y optimizar el uso de la red ferroviaria y asegurar la calidad y puntualidad del servicio».

De esta forma, esta empresa pública aumentará los ingresos por el canon o peaje que cobra por el uso de vías y estaciones y, en última instancia, amortizará la inversión pública realizada en la construcción del AVE y atajará su deuda de más de 15.000 millones de euros. Por ello, Adif asegura que el principal criterio para dar capacidad a los nuevos operadores será el mayor aprovechamiento y uso de la red. De hecho, no dará entrada a los operadores que pidan capacidad que no alcance al menos el 65% de las circulaciones ofertadas. Adif ofrecerá a las empresas que pidan entrar en la red ferroviaria acuerdos a diez años.

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