Críticas de la oposición al retraso en la instalación de las luces de Navidad

Los grupos de la oposión han reaccionado al retraso en la instalación de las luces de Navidad en Alicante, criticando una demora perjudicial para el pequeño comercio y en imagen con respecto a la mayoría de capitales españolas.

El PSOE considera que esta demora supone un perjuicio enorme para la ciudad, no solo para el comercio y para la vida económica de Alicante, sino para la vida de la ciudadanía y para la celebración de unas fiestas. "También es una prueba palmatoria del 'efecto Barcala', que es vivir durante un año del trabajo de los demás y ahora que tiene que gobernar solo se dedica a los actos. Nos parece de un cinismo reprochable que diga que para él es primordial la fiesta de la Navidad, y luego sea incapaz de poner unas luces a tiempo", ha dicho el portavoz socialista Francesc Sanguino.

Desde Unidas Podemos señalan que, sin ser necesario invertir cantidades desmesuradas como los 3 millones de euros de Madrid o el millón largo de Vigo, "es inadmisible que un mes antes de las fiestas navideñas no se haya instalado el alumbrado correspondiente. Sobre todo porque hace varias semanas que este asunto se llevó a la mesa de contratación", señala el portavoz del grupo, Xavier López.

"Creemos que el Ayuntamiento no puede permitir que los grandes centros comerciales aventajen al pequeño comercio como está ocurriendo en Maisonnave, donde existe alumbrado instalado por una empresa privada, y por eso pedimos al concejal de Fiestas, Manuel Jiménez, que explique por qué este retraso y que trabaje para que el alumbrado se pueda instalar lo antes posible".

Por su parte, Natxo Bellido, portavoz de Compromís, señala que le preocupa más que todo el mundo pueda tener unas condiciones de vida dignas para pasar la Navidad ."Pero después de la demagogia que ha hecho Barcala en este tema, en años anteriores, se le debería caer la cara de vergüenza. Está acabando mal el año el señor Barcala", ha apuntado.

Mario Ortolá, portavoz de Vox, considera que es una pérdida de oportunidad para situar Alicante al nivel que se merece. "Parece que los sucesivos gobiernos municipales están empeñados en menospreciar la capacidad de nuestra ciudad. Los comerciantes, y así nos lo trasladan, están hartos de la gestión de las luces año tras año".