Los alumnos y alumnas de las familias más vulnerables de Aspe y con menos medios electrónicos han comenzado a recibir el material lectivo en formato de papel. La iniciativa ha partido del Ayuntamiento, a través de las concejalías de Educación y Bienestar Social, en colaboración con los centros escolares del municipio con el fin de evitar desigualdades, y que todos los estudiantes puedan seguir la escolarización no presencial mientras dure el confinamiento por el coronavirus.

Los centros escolares de Primaria, junto a la concejalía de Educación y con el apoyo de Servicios Sociales, han puesto primero en marcha una campaña de detección de este tipo de escolares. Posteriormente han sido los conserjes de algunos de los centros escolares implicados quienes se han encargado de fotocopiar y distribuir el material entre las familias afectadas con la ayuda de los voluntarios de Protección Civil. De este modo se busca conseguir que los menores de las familias más necesitadas, a las que les resulta imposible hacer el seguimiento por las plataformas digitales implementadas, puedan seguir aprendiendo sin disponer de ordenadores ni tabletas.

«La colaboración entre los ámbitos de la Educación y los Servicios Sociales, y de las administraciones municipal y autonómica, ha sido esenciales para valorar los casos de forma de individual, y adecuar la respuesta educativa no presencial a cada familia. Hay que destacar también, la implicación que están teniendo los tutores y la propia Inspección de la Conselleria para hacer este seguimiento telefónico con estos alumnos», ha señalado la concejala de Educación, Yolanda Moreno.

La campaña se inició en la mañana de ayer y fueron varios voluntarios de Protección Civil quienes se encargaron de repartir los deberes casa por casa. Con el fin de evitar al máximo el contacto, los menores esperaban en el portal de los edificios acompañados por adultos para recibir una caja llena de fichas, libros y libretas. Los padres han agradecido la iniciativa del Ayuntamiento para que sus hijos «tengan cosas que hacer y no pierdan el curso» pero no todos los niños se mostraban contentos con la medida. Eso de recibir los deberes en casa no parecía entusiasmarles mucho.

En Elda cerca de 140 niños y niñas de familias sin recursos también están recibiendo en sus domicilios las tareas y el material escolar. El Ayuntamiento, a través de la concejalía de Educación y con la colaboración de Protección Civil, se está encargando de distribuir los deberes así como libretas, lápices y gomas de borrar para que los pequeños puedan hacer sus tareas durante el confinamiento. Los directores de varios centros eldenses de Infantil y de Primaria alertaron al concejal del área, Fernando Gómez, de que algunos niños y niñas no podían realizar las tareas escolares al carecer sus familias de recursos. El edil solicitó a los equipos directivos de los colegios que le facilitasen un listado de los alumnos y alumnas que se encontraban en esta situación y, de este modo, se ha podido solventar el problema.

El confinamiento obliga a seguir las clases online

La imposibilidad de mantener las clases presenciales para evitar los contagios del Covid-19 ha obligado a los alumnos y alumnas de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachiller y FP a continuar sus estudios telemáticamente desde sus hogares. El profesorado está haciendo un gran esfuerzo para mantener todas las actividades educativas con las modalidades a distancia y online. Pero no todos los alumnos disponen de las herramientas digitales necesarias.