Hoy se ha desbloqueado un problema que sufrían cientos de familias que no podían conseguir en los registros civiles una certificación de fe de vida, un documento cada vez más esencial para cualquier trámite con personas mayores que están pendientes de cobros de la administración. Por ejemplo, los certificados de fe de vida son necesarios para mantener la percepción de una pensión en determinados supuestos y también en algunos casos para acceder al denominado "bono social", el descuento en la factura eléctrica fijado por el Gobierno y destinado a los colectivos de consumidores económica o socialmente más vulnerables.

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial ha acordado ampliar el acuerdo de 13 de marzo de 2020 por el que se establecieron los servicios esenciales de la Administración de Justicia durante la vigencia del estado de alarma declarado como consecuencia de la pandemia de coronavirus COVID-19 para incluir, precisamente, la expedición de certificados de fe de vida entre las actuaciones que deberán atender los Registros Civiles.

"De este modo, el párrafo que se refiere a estos órganos señala que "el Registro Civil prestará atención permanente durante las horas de audiencia. En particular, deberán asegurar la expedición de licencias de enterramiento y certificados de fe de vida, las inscripciones de nacimiento en plazo perentorio y la celebración de matrimonios del artículo 52 del Código Civil", explica el Consejo General del Poder Judicial.