Presidenta de una de las asociaciones más importantes de la provincia, María del Mar Valera cree que la hostelería volverá a resurgir pese a la importante crisis que se está sufriendo por el coronavirus. El año pasado celebró el 40 aniversario de una asociación que congrega a casi un millar de establecimientos y que antes de la pandemia daba empleo al 8 por ciento de la población activa de la ciudad. Ahora el sector se ha inundado de ERTEs y está sufriendo las innumerables medidas sanitarias y los exigentes requisitos para volver a levantar la persiana.
P La hostelería ha sido fuertemente golpeada por la llegada del coronavirus...
R Sin ninguna duda, hay sectores todavía más golpeados que el nuestro, pero el daño ha sido importante. Al estar íntimamente unida al turismo, la hostelería se ha visto muy perjudicada por esta crisis. De todas formas, no somos los últimos en reabrir, ya que por ejemplo los cines, teatros y cualquier espectáculo siguen todavía sin poder ver la luz.
P Por lo menos en fase 1 se empieza a ver la luz, las terrazas ya funcionan y los restaurantes pueden volver a abrir...
R Ya es un paso, pero todavía existe mucho miedo en los hosteleros porque no saben lo que va a pasar, cómo va a reaccionar la gente. Se hace muy cuesta arriba porque muchos tienen que empezar de cero, a ver si pasamos a la fase 2 y comienza a mejorar todo.
P Pedro Sánchez dio luz verde al turismo extranjero a partir de julio...
R Es una gran noticia para nosotros y un gran alivio para toda la provincia. Principalmente los ingleses son los que más vienen. Es un turismo que ha cambiado muchísimo en los últimos tiempos. Antes venían y comían de cualquier manera. Ahora prueban lo nuestro y lo valoran más.
P Los hosteleros han estado cerrados pero los gastos se seguían manteniendo...
R Ha sido gran parte de los hosteleros los que han tenido un grave problema. Con los negocios cerrados y teniendo que pagar alquileres y facturas. Los gastos no perdonan, son situaciones muy duras para mucha gente.
P Barcala firmó un decreto a última hora que favoreció a las terrazas haciendo caso a las reivindicaciones del sector...
R Se ha portada muy bien con nosotros. Son muy buenas medidas. Por lo menos con la nueva normativa nos permite respirar, aunque algunos negocios tardarán más en sacar las mesas fuera.
P ¿Cree que las medidas tendrán continuidad en el tiempo?
R Ojalá, pero no lo creo, los vecinos seguro que no lo permitirían y protestarían porque les molestaría el ruido de los veladores.
P ¿Habrá un antes y un después en la hostelería?
R Seguro. Va a ser muy duro pero tanto los clientes como los empresarios tendrán que adaptarse a los cambios. No sabemos cuánto tiempo tendremos que mantener las medidas.
P ¿Qué le parecen las medidas para los bares y restaurantes?
R Nos va a costar que todo el mundo se acostumbre, pero veo muy bien algunas de las medidas higiénicas como no compartir servilletero ni aceitera. Aumentar la higiene y la limpieza es algo que algunos restaurantes ya estábamos implantando y espero que eso sí que mantenga para siempre. Puede ser una de las cosas buenas que nos traiga la crisis.
P ¿Cómo lleva como cocinera tener que usar mascarilla con las altas temperaturas?
R Es muy duro, y para las cocinas más pequeñas además tienes que intentar mantener la distancia de seguridad. Se pasa mucho calor con la mascarilla y los fuegos encendidos pero al final te acostumbras y hasta te olvidas que la llevas en la cara.
P Los restaurantes han tenido que reinventarse con servicios a domicilio y a recoger...
R Nosotros (restaurante El Caldero) ya hemos empezado porque no ha habido más remedio al no poder abrir. No sé si tendrá continuidad, dependerá de la clientela porque la gente lo que quiere ahora es salir y más ahora después de todo el tiempo que hemos estado confinados.
P Han pedido que los ERTEs se puedan ampliar hasta final de año...
R Es fundamental. Debiéramos poder rescatar gente del ERTE según las necesidades de los hosteleros, pero de momento no es así. Eso hace que muchos locales se estén pensando si les vale la pena abrir ahora o esperar más adelante. Es una situación muy complicada que puede hacer mucho daño a los establecimientos.
P ¿Se verán afectados los precios?
R No deberían subir porque nos hundimos más. Hay mucha gente en el paro y con dificultades y si encima les subimos el precio tendremos las terrazas vacías. Además, la cuarentena para los extranjeros también nos perjudica, solo del turismo nacional es complicado vivir.
P Curiosa la situación en Tabarca. Sin poder abrir porque no se autoriza el transporte...
R Ellos es como si estuvieran todavía en la fase 0. En marzo tendrían que haber comenzado la temporada y aún están sin poder abrir los restaurantes porque no hay traslados.
P Sin Hogueras
R Mueven lo que no está en los escritos y este año no vamos a poder contar con ello. Es un revés muy importante.
P ¿Cuáles son las principales inquietudes de sus asociados?
R Sobre todo lo relativo a los ERTEs y la posibilidad de ampliarlos. También estaban preocupados los el horario del cierre de las terrazas pero ahora que lo han ampliado es un respiro.
P ¿Cómo ve a los clientes en esta nueva etapa?
R Hay de todo. Gente que se lleva sorpresas cuando sale y piensa que todo es igual que antes, pero no es igual ni mucho menos.
P ¿Qué pasará con la barras?
R Va a ser muy complicado. Todavía no se pueden ni abrir. Hay sitios que sin ellas tienen un futuro complicado. Tocará reinventarse y adaptarse todos a las nuevas normas.
