Después de tres meses en los que la presencia física ha restado más que sumado, la sociedad se ha dado de bruces con la importancia de la transformación tecnológica. A golpe de covid-19, la digitalización puede convertirse en un salvavidas para frenar la tasa de contagios y detectar el mayor número de casos positivos ante una nueva oleada . Partiendo de la base de que un nuevo confinamiento «no es una buena opción» por motivos económicos y psicológicos, la investigadora alicantina Nuria Oliver, Alta Comisionada de la Inteligencia Artificial de la Generalitat, planteó ayer las posibilidades que ofrecen herramientas digitales en el trazado de los casos de covid-19 para minimizar el impacto de hipotéticos brotes que se puedan dar en los próximos meses. Tanto las limitaciones de las aplicaciones informáticas como de las entrevistas que se puedan hacer a los afectados en las que no se aportan nombres ni incluyen los contactos esporádicos en el transporte o en un supermercado, se torna imprescindible, según Nuria Oliver, tener grandes equipos profesionales de trazabilidad, «pero deberían poderse beneficiar del uso de los datos digitales para su trabajo».
Durante su comparecencia en la comisión para la reconstrucción de la Comunidad en las Cortes Valencianas, Nuria Oliver basó su argumentación en cuatro ejes de acción a desarrollar antes de que se pueda producir esa nueva oleada. Por un lado, la importancia de invertir en la negociación del precio de compra de tratamientos o vacunas. «Es cierto que el virus podría debilitarse o podríamos adquirir niveles inesperados de inmunidad cruzada, pero eso no depende de nosotros, así que debemos invertir en desarrollar una vacuna y negociar el futuro precio de compra una vez esté disponible». En segundo lugar, resaltó la urgencia de reforzar la protección de colectivos vulnerables. También planteó medidas especiales para espacios de riesgo como restaurantes o el transporte público. Y, como último punto, reclamó trabajar en la detección temprana de nuevos contagios. Y en ese trazado de los casos es donde las herramientas digitales juegan un papel fundamental. Según defendió Nuria Oliver, es momento de emplear todos los esfuerzos en ayudar en el procesamiento de los datos. Esa urgencia por abordar la digitalización también se aplica a la administración pública con inversiones no solo en infraestructuras tecnológicas, sino en personal a través de su capacitación.
El refuerzo de la atención primaria es, además, uno de los objetivos que debe tenerse en cuenta, bajo su punto de vista, para evitar la saturación de todo el sistema y un nuevo coste humano. «Las pandemias son fenómenos de crecimiento exponencial, y eso significa que no hay tiempo material para preparar ciertas infraestructuras, sino que han de estar ya creados antes». En el plano económico, Oliver instó a reconstruir un turismo seguro y de calidad con la ayuda de expertos multidisciplinares, así como a construir empresas digitales, apostar por la inteligencia artificial y reforzar los programas de capacitación digital. Abogó, además, por reconstruir la esperanza de los jóvenes y la vida de los niños. Nuria Oliver precisó que el grupo de expertos en ciencias de datos creado en marzo, del que forma parte, ha estudiado la movilidad y ha elaborado modelos epidemiológicos para hacer simulaciones del progreso de la pandemia, recordando que según esos estudios el confinamiento ha salvado más de 40.000 vidas en la Comunidad Valenciana a lo largo de esta primera oleada del coronavirus.
Obligación de revertir el bajo porcentaje de mujeres en los sectores tecnológicos
Los grupos de la izquierda y de Ciudadanos elogiaron la figura de Nuria Oliver, una reconocida experta con una larga trayectoria como ingeniera, académica y asesora cientifica. Los diputados del PP y Vox, sin embargo, sembraron dudas sobre la profesionalidad de Nuria Oliver. El ultraderechista José María Llanos reprochó a Oliver el «sesgo ideológico» con tono feminista. Oliver negó tal sesgo y se refirió a la multitud de estudios que revelan los bajos porcentajes de mujeres en los sectores tecnológicos. A preguntas del diputado del PP Rubén Ibáñez, la ingeniera alicantina explicó que su labor como alta comisionada la realiza de forma altruista y negó tener vinculación alguna ni recibir remuneración de la Generalitat.
El mayor experto valenciano en financiación propone reorientar los presupuestos públicos
Francisco Pérez reclama la reforma del modelo de financiación y considera que las prioridades deben cambiar
Revisar los presupuestos públicos ante el cambio de escenario provocado por el coronavirus y, ante todo, reconocer que las prioridades del pasado ya no lo son ahora. Así se explicó ayer el director de investigación del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Francisco Pérez, durante su comparecencia en la comisión para la reconstrucción social, económica y sanitaria de la Comunidad en las Cortes. En su opinión, el querer hacerlo todo sin que cuadren las cifras llevaría a una situación financieramente muy peligrosa «y entonces las advertencias de que los números no cuadran vendrían de fuera y no sería deseable que ocurriera».
El mayor experto valenciano en financiación expuso ante los diputados que más allá de las consecuencias de la pandemia en el ámbito económico y social, la Comunidad ya tenía problemas previos asociados a la baja productividad, el tamaño de las empresas, la estructura del tejido productivo y el sector público, la infrafinanciación y la eficiencia en la organización de los servicios. A su juicio, los valencianos saldrán más afectados que los habitantes de otras autonomías «y es un buen momento para mirar de cara a la realidad y hacerse preguntas de fondo sobre cómo mejorar los problemas». Entre las líneas estratégicas a seguir, el experto citó la necesidad de evaluar las políticas públicas y ver si son efectivas realmente, con disposición a revisarlas si es preciso, así como seguir reclamando la reforma de la financiación autonómica y prestar apoyo a empresas viables, no «mantener empresas zombies», según dijo el profesor Francisco Pérez.
