La palmera de fuegos artificiales que Pirotecnia Ferrández ha disparado en la medianoche de hoy -24 de junio- desde la cumbre del monte Benacantil ha supuesto casi 150 horas de trabajo "artesanal y manual", según ha explicado el gerente Manuel Ferrández, y se ha podido apreciar durante 18 segundos. Ferrández ha afirmado también que "será recordada por su espectacularidad, al adquirir una forma de paraguas gigante".

"En esta noche de San Juan no habrá cremà. Pero lo que no podía faltar es esa palmera que supone el comienzo de la noche mágica. A petición de la Federación de Hogueras, de numerosos colectivos y de muchísimos ciudadadanos, el Ayuntamiento tenía que estar ahí haciendo una pequeña inversión del coste de una palmera. Y lo que es más importante, dotando de ilusión a ese momento. De una palmera que brillará y que supondrá el comienzo de unas fiestas que esperamos con muchísima ilusión y ganas, las Hogueras de 2021", señaló el edil de Fiestas, Manuel Jiménez.

Pirotecnia Ferrández S. L., que tenía previsto participar en el concurso de mascletàs de este año, no disparaba la palmera de la noche de San Juan desde 2009. Este hecho y la suspensión de las Hogueras 2020 le suponen al pirotécnico una sensación agridulce. "El pesar por disparar en Alicante en un año en el que no hay Hogueras y por contra volver protagonizar la noche de San Juan después de once años", explica.

Ochocientos cincuenta cohetones han sido disparados desde la cumbre del monte Benacantil en la medianoche del día de San Juan. Éstos han hecho que el radio se extienda hasta los 300 metros. La parte final de la palmera se ha distinguido "por un lagrimeo, que irá dejando un rastro de gran intensidad", explicó Ferrández.

La primera palmera se lanzó en 1932.