El objetivo es descargar de trabajo a los centros de salud. Mañana empezarán a operar los primeros 30 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que colaboran con Salud Pública en las tareas de rastreo de infecciones por coronavirus en la Comunidad Valenciana. Lo harán desde la Base Militar de Bétera, en Valencia.

Este primer grupo forma parte del contingente de 150 militares que solicitó la Generalitat Valenciana al Gobierno central ante la situación de colapso que en estos momentos sufren los centros de salud, después de que los casos de coronavirus se hayan multiplicado en las últimas semanas.

A estos primeros 30 efectivos «irán sumándose el resto, en grupos de 30, hasta llegar, previsiblemente a finales de septiembre, a los 150 solicitados», señalaron ayer desde la Conselleria de Sanidad. Estos efectivos, añaden, «se mantendrán operativos el tiempo necesario».

Las principales funciones que van a desarrollar los militares rastreadores son, mediante entrevistas, la identificación y control de contactos estrechos de aquellos pacientes que den positivo en coronavirus. Desde Sanidad insisten en que esta labor se realiza «siempre de forma coordinada con Salud Pública».

El equipo se ha conformado dando prioridad al personal con perfiles sanitarios, bien Medicina, Enfermería, Farmacia, Psicología, atención de emergencias o similares.

A lo largo de las últimas semanas, los integrantes de la UME que van a colaborar en labores de rastreo han recibido formación específica. El curso ha abordado aspectos técnico-científicos sobre el virus SARS-CoV-2; las herramientas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud para establecer el rastreo de contactos y cuarentenas; la técnica del proceso de rastreo y casos prácticos; los aspectos éticos en las funciones de rastreo, así como habilidades para una comunicación efectiva.

Ayer comenzó la formación para que los militares se familiaricen con el sistema informático de la Conselleria de Sanidad. La Unidad de Vigilancia Epidemiológica también recibe de forma permanentes actualizaciones en base a las nuevas evidencias científicas en relación al virus y al manejo de casos y contactos.

El Ministerio de Defensa ha puesto a 2.000 militares a disposición de las comunidades autónomas para que presten apoyo en tareas de rastreo. En la Comunidad Valenciana la cifra de contagios comenzó a dispararse a finales del mes de julio. Pese a que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, anunció la contratación de rastreadores para hacer el trabajo de seguimiento de las personas que han estado en contacto con los enfermos, lo cierto es que, desde un primer momento, esta tarea ha recaído sobre los médicos y enfermeros de Atención Primaria. Un trabajo que se suma al de seguir a todos los pacientes con covid y recuperar la atención de los enfermos crónicos, que durante la primera ola de la pandemia quedó aparcada. Todo con el personal de vacaciones y con enormes dificultades para sustituirles, ya que las bolsas de empleo de médicos y enfermeros están agotadas.

Por otro lado, los colegios oficiales de Trabajo Social de Alicante, Castellón y Valencia han reivindicado esta figura profesional como posibles rastreadores del covid-19 y han pedido que puedan ser incluidos en los equipos multidisciplinares encargados de esta tarea.