El alcalde de Alicante, Luis Barcala, se ha sumado hoy a la posición de los primeros ediles populares en la Federación Española de Municipios al celebrar “el viraje del Gobierno al suspender las reglas fiscales para el año 20 y el 21, lo que demuestra que había un plan B y que la ministra de Hacienda nos quería engañar diciéndonos que no había otra solución que arrebatándonos los ahorros de los alicantinos”.

El alcalde cree necesario que también se aprueben los fondos de ayudas incondicionadas de 5.000 millones de euros y el específico para el rescate del transporte urbano de 1.000 millones de euros, puesto que son vitales para que podamos afrontar con más garantías las consecuencias sociales y económicas que nos ha traído el Covid-19”.

Barcala considera que “el Gobierno ha hecho perder a los municipios un tiempo vital en la batalla que todos mantenemos contra la pandemia, puesto que la suspensión de las reglas fiscales que permitirá a las Entidades Locales emplear su superávit en las necesidades de sus vecinos y no a amortizar deuda debía haberse tomado hace meses. Hemos perdido mucho tiempo y eso ha ido en detrimento de nuestros vecinos, que necesitan las ayudas para dinamizar la economía y generar empleo”.

Por último, el dirigente popular ha advertido que el PP en la FEMP va a estar "vigilantes ante la letra pequeña" del acuerdo del Consejo de Ministros que refleje la suspensión de las reglas fiscales para los años 2020 y 2021. "Es imprescindible que lo anunciado no esconda ninguna trampa, como podría ser ligar el uso de los ahorros municipales a la entrega de las ayudas que se otorguen al Ayuntamiento de Alicante”, según Barcala.