La extensa pretemporada a la que se está enfrentando el deporte base en la ciudad de Alicante está marcada por diversas circunstancias. Ya de por sí resulta inusual que, en pleno octubre, aún reste un mes para que arranquen las competiciones, y ahora, con el otoño recién llegado, la tendencia que están viviendo numerosos clubes es la llegada de niños y niñas que, por la pandemia de covid-19, no pueden realizar actividades extraescolares en sus respectivos centros educativos.

La implantación del formato 'burbuja' en las aulas está dificultando que se puedan ofertar talleres y actividades deportivas por las tardes en los colegios, y las familias están optando por acudir a los clubes federados de fútbol, baloncesto, atletismo, entre otras modalidades, para buscar una alternativa, aunque parece ser que la palma se la lleva el deporte rey. Esta situación, que ni mucho menos responde a un movimiento en masa de alumnos, si que está provocando algún que otro quebradero de cabeza a estas entidades deportivas, porque en Alicante no hay instalaciones suficientes para acoger toda la demanda de jugadores, especialmente en fútbol.

Los clubes insisten en que no supone ningún problema el aumento de niños y niñas a sus filas, pero un problema que ya existía mucho antes de la pandemia, ahora luce aún más. Algunos de la playa de San Juan sí que han visto incrementado su número de jugadores debido a la ausencia de actividades extraescolares, principalmente en categorías de 7 a 10 años, mientras otros matizan que el movimiento de menores de un club a otro también es otro de los motivos. Aunque el escenario sí que resulta preocupante para algunos, dado que la falta de instalaciones para la práctica del fútbol si está derivando que se produzcan ciertas masificaciones debido al encaje de bolillos.

«Nosotros hemos crecido en dos equipos por categoría en Fútbol 8 y hemos trabajado muy duro para cuadrar horarios y podemos entrenar con normalidad aplicando el protocolo sanitario», explica Juan Carlos, coordinador del C. D. El Valle-Alicante. Mientras que Mateo, coordinador del Playas de Alicante, afirma que también han tenido casos de padres y madres que han acudido a ellos al no poder escoger extraescolares en los colegios.

Por otro lado, muchos clubes advierten que el problema de las instalaciones se ha agravado durante este pasado verano, y continúa resultado un contratiempo, dado que el polideportivo de la Albufera ha estado cerrado por obras en el campo de fútbol, entre otras labores. Esto ha generado que otras instalaciones, como el campo del Arena o El Cabo se vean en algún momento masificados por el poco espacio. Tal y como han explicado los afectados, el campo debería estar ya operativo, pero un retraso en la instalación de las nuevas porterías ha provocado que aún no esté disponible. Mientras esta situación se mantenga, las entidades deportivas se ven obligadas a repartir a sus jugadores en los campos disponibles. «Hemos tenido que quitar equipos e incluso decirles a algunas familias que no teníamos hueco para sus hijos porque no hay espacio», explica Ricardo, del Racing Playa. Los equipos coinciden en que el cierre de la Albufera es un problema y que algunos lugares están masificados por el número de jugadores, por lo que piden al Ayuntamiento que solvente el problema a la mayor brevedad posible. «Estamos cumpliendo con los protocolos y con las premisas sanitarias. Tomamos la temperatura, los niños no se suelen mezclar con jugadores de otras edades y siempre disponemos de geles y mascarillas, pero no podemos seguir así», añaden las entidades. En algunos casos afirman que se les ha tenido que decir a las familias que se trasladaran a entrenar a San Gabriel.

«Estamos entrenando los viernes con más de veinte jugadores en un cuarto de campo, no podemos tener calidad de entrenamiento porque además procuramos que respeten las distancias y las normas», cuenta Mateo del Playas de Alicante.

Por su parte, la concejalía de Deportes asegura que se ha dado solución a todas las peticiones de horas de los clubes. Reconocen que faltan instalaciones y que ya se trabaja en un proyecto en base a un convenio público-privado para la construcción de más recintos deportivos.

Sin embargo, mientras el campo de fútbol de la Albufera no se puede utilizar, los equipos de baloncesto sí que están entrenando.

Normalidad

El pasado fin de semana, la Generalitat Valenciana, a través de la conselleria de Sanidad, confirmaba que el deporte base mantiene su actividad con normalidad, dada la situación epidemiológica actual de las tres provincias. La evolución de los casos por coronavirus actual que presenta Alicante permite que las actividades de deporte base se desarrollen con normalidad, tanto a nivel de entrenamientos como en la competición. Eso sí, la administración autonómica insiste en que continuará estando vigente el acuerdo de 19 de junio del Consell que regulaba el deporte tanto individual como de equipos, con la adopción de medidas adicionales publicadas en el DOGV de 18 de julio, por las que se regulaban las actividades deportivas. En caso que la situación epidemiológica cambiara, se tomarían las medidas necesarias para evitar contagios y cortar posibles cadenas de transmisión en ese ámbito. Así pues, la Generalitat no aplicará el famoso efecto burbuja a estos equipos.