El bipartito de Alicante, de PP y Ciudadanos, sigue firme en su propósito de aprobar la controvertida ordenanza de mendicidad y prostitución, ahora conocida como de «Convivencia Cívica», pese a las críticas del sector social y de los grupos de izquierda del Ayuntamiento. «Es una ordenanza muy demandada por nuestro electorado. Era una promesa electoral que hicimos», esgrimió ayer el portavoz adjunto del bipartito, Manuel Villar (PP), quien aseguró que el texto sigue su tramitación municipal. Eso sí, pese a las prisas del ejecutivo municipal, el documento finalmente no irá al pleno de la próxima semana, ya que hoy se abre un periodo de seis días para la presentación de enmiendas de los grupos. «No se va a retirar. Cuanto antes entre en vigor, mejor. El asunto social está cubierto con el resto de normativa municipal», añadió ayer el edil Villar.

Así fue como respondió ayer el bipartito a los intentos de la izquierda de que la ordenanza no siga adelante, al menos con la redacción inicial. Compromís presentó ayer su «decálogo» contra un documento que pide volver a redactar tras consensuarse con la oposición y las entidades sociales que trabajan con colectivos vulnerables. Para la coalición, la ordenanza «no es para mejorar la convivencia cívica, sino un catálogo de medidas exclusivamente punitivas que no aportan soluciones a situaciones de exclusión social», además de no recoge el carácter social del modelo impulsado por la Federación de Municipios y Provincias. Para Compromís, la nueva ordenanza es un «Código Penal Alicantino», además de ser un «mero escaparate político para contentar a los socios preferentes de la extrema derecha». Para la coalición, por otro lado, «hay algunos aspectos del texto de la ordenanza de complicada comprensión o encaje legal, además de generar dudas la afección de este texto con la Ley del Menor».

Tras escuchar al bipartito de Alicante, la portavoz adjunta del PSOE, Trini Amorós, volvió ayer a rechazar el documento, que aseguró que se derogará si el PSOE regresa a la Alcaldía. «Consideramos que es un error plantear este documento. El bipartito asegura que es una promesa a su electorado, pero ellos deben gobernar para toda la ciudad, incluidos los más vulnerables. Cuando el PSOE ostente el gobierno municipal, la ordenanza será derogada», añadió ayer la socialista Amorós.

Por último, Unidas Podemos ha anunciado que pedirá en el próximo pleno la retirada de la ordenanza para «criminalización la pobreza» que pretende aprobar el bipartito. El grupo municipal aseguró que presentará una propuesta de Declaración Institucional para instar al gobierno local de PP y Cs a retirar la norma que «recuerda a la ley de vagos y maleantes». El portavoz de Unidas Podemos, Xavier López, lamentó «que el bipartito quiera resucitar la ordenanza de mendicidad y prostitución de Sonia Castedo» y que se centre en «perseguir y culpabilizar a las personas vulnerables en vez de ofrecerles una alternativa que garantice su protección».