La incidencia del coronavirus en la provincia se ha disparado en las dos últimas semanas. La situación relativamente tranquila que existía a mediados de octubre ha desaparecido y, lo que es peor, los indicadores no parece que vayan a tener una evolución positiva a corto plazo. Los datos de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública muestran que el 15 de octubre se acumulaban 16.064 casos desde el inicio de la pandemia, mientras que 14 días después la cifra era de 20.878. Un número que también ha quedado desfasado, ya que con la actualización del pasado sábado el acumulado de casos es de 21.799.

El 29 de octubre, no obstante, es la fecha más reciente de la que hay hasta ahora datos desglosados por departamentos sanitarios y municipios, por lo que sirve de referencia para observar cómo el virus se ha extendido en apenas dos semanas. Más que el incremento del 30% en el acumulado de contagios, hay que fijarse en el incremento de los casos de los últimos 14 días. La cifra actual, 4.222, es más del doble de la que había el 15 de octubre, 1.946. Y la incidencia por 100.000 habitantes, como es lógico, también se ha disparado, de 104,69 a 227,15.

La situación es en estos momentos especialmente complicada en los departamentos de Elda, Orihuela, Elche-Hospital General y Elche-Crevillent, todos ellos con una incidencia en los últimos 14 días superior a los 250 casos por 100.000 habitantes. También es delicada en el área de Alcoy, con una tasa de 229,84. No obstante, el foco más preocupante ahora mismo es sin duda el del Medio Vinalopó. En Elda se han producido 465 contagios en dos semanas, lo que ha elevado la incidencia a 769,7. Con unos pocos días de diferencia, el problema se ha repetido en Petrer, con 215 casos notificados entre el 15 y el 29 de octubre. Y en Pinoso la tasa ha vuelto a subir a 640,22, con 51 contagios en 14 días. En todo el departamento han fallecido 11 personas en ese poco tiempo.

Tampoco es nada halagüeño el panorama en el departamento de salud de Orihuela. La capital de la Vega Baja registra una incidencia de 410,78 casos por 100.000 habitantes, y aún peor es la situación de Callosa de Segura, con 493,75. Pero además, localidades pequeñas que durante la primera ola de la pandemia registraron muy pocos o ningún caso ahora tienen de las tasas más elevadas de toda la Comunidad, como Benferri y Jacarilla, con 926,88 y 741,84, respectivamente. En estas localidades, cada una de ellas con apenas 2.000 habitantes, hay ahora mismo 18 y 15 personas enfermas.

En el área de Alcoy, la incidencia de 418,28 que registra Muro explica que en esta localidad se apliquen restricciones especiales, al igual que en Ibi, con 272,47 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Ambos ayuntamientos han tenido que recordar a través de redes sociales que las localidades no están confinadas, ante la propagación de bulos al respecto. Elche, con una incidencia de prácticamente 320, y Crevillent, con 231,42, también se encuentran bajo estas restricciones.