La pandemia de coronavirus deja ya la triste cifra de 688 personas fallecidas en la provincia de Alicante. Una enfermedad que se ha cebado con los más mayores y en especial con los geriátricos. Y es que un 27% de estas personas fallecidas por covid en la provincia -un total de 186- vivían en residencias de ancianos, según datos facilitados por la Conselleria de Sanidad. Sólo en lo que llevamos de semana han perdido la vida siete residentes usuarios de estos centros, uno de ellos ayer.
Según el balance facilitado ayer por la Conselleria de Sanidad, hay en estos momentos algún caso positivo en 71 residencias de mayores de la Comunidad Valenciana, 21 de ellas en la provincia de Alicante. También hay casos positivos en 15 centros de diversidad funcional, tres de ellos en Alicante.
Además, en las últimas horas 72 residentes y 41 trabajadores nuevos han dado positivo por covid en la Comunidad Valenciana, aunque Sanidad no especifica cuántos de estos contagios se han dado en la provincia. Actualmente se encuentran bajo vigilancia activa de control sanitario 11 residencias en la Comunidad, cuatro en la provincia de Alicante.
Los ancianos son el principal grupo de riesgo ante el covid. De ahí el riesgo de que el virus entre en un centro
Brote en Elche
Uno de los últimos centros que ha registrado casos de covid es la residencia de Jubalcoy de Elche, que atiende a personas con diversidad funcional. Este centro ha registrado un brote de coronavirus que, por el momento, afecta a una veintena de personas. Tras realizarse pruebas diagnósticas un total de 14 usuarios han dado positivo y 6 de ellos permanecen ingresados en el Hospital General de Elche, según indicaron fuentes cercanas al centro que gestiona la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. El resto de personas infectadas son 6 trabajadores que permanecen aislados, a la vez que se está a la espera del resultado de pruebas PCR de otras personas que también presentan algún tipo de sintomatología.
En la primera ola de la pandemia fue una residencia de ancianos de Alcoy la que acumuló el mayor número de muertes por covid, en concreto 73 de los 140 residentes. En otro geriátrico de la ciudad de Alicante se registraron también en la primera ola de la pandemia 12 muertes. Ya en la segunda ola, 11 personas fallecieron en una residencia de Pilar de la Horadada y dos brote en sendas residencias de Elda y Petrer a comienzos de noviembre afectaron a 71 y 32 ancianos respectivamente. En el caso de Elda, fallecieron dos personas.
Reversión
La situación vivida en algunas residencias geriátricas ha llevado a la Conselleria de Igualdad, de la que dependen estos centros, a anunciar su intención de revertir al sistema público la residencia de Alcoy en la que se produjo el mayor brote registrado en la provincia y de imponer sanciones a las empresas que no presenten planes de contingencia para prevenir contagios de coronavirus entre los residentes.
186 personas han fallecido en residencias desde marzo
Por último, la situación de la residencia de mayores de Altabix se ha colado entre las preocupaciones del alcalde de Elche, Carlos González. El Síndic de Greuges, Ángel Luna, ha recomendado a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, que intervenga el centro público, que gestiona una empresa privada, para resolver una larga lista de deficiencias como son la falta de medios humanos y materiales, así como falta de higiene en las instalaciones.
688 muertes totales por covid. Son cifras que, por el momento, ha dejado la pandemia en la provincia.
El alcalde de Elche, tras las recomendaciones de Ángel Luna, afirmó ayer que se va a poner en contacto con la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, para «reclamar una actuación urgente que corrija una situación inadmisible». Carlos González mostró su preocupación «por los elementos que se desprenden de la resolución del Síndic de Greuges», que ha llegado a considerar como «especialmente graves». Por eso, el regidor ilicitano dijo que «no nos podemos poner de perfil y debemos ser exigentes para que la atención que se presta a los mayores de la residencia sea de la máxima calidad».
Bajo el control de Sanidad hasta que acabe la pandemia
Las residencias de ancianos de la Comunidad Valenciana se encuentran, mientras dure la pandemia, bajo el control de la Conselleria de Sanidad. Una resolución publicada el pasado mes de junio permite al Consell seguir interviniendo centros públicos y privados mientras sea necesario. La conselleria mantiene tres niveles de vigilancia (la 0, la 1 y la 2) para los centros sociosanitarios y la figura de la comisión de control, a la que los centros deben de informar y que integra a los responsables de los centros con las gerencias de los departamentos de salud, entre otras figuras.
