La incidencia del coronavirus sigue en franco descenso en los colegios de la provincia, a excepción de las localidades que se encuentran en la zona más castigada por la pandemia, como son Elda, Petrer y Pinoso.

Salud Pública ha detectado tres nuevos brotes de origen educativo en estos municipios del Medio Vinalopó con un total de 25 contagios entre las tres localidades en las que el covid se ha colado en las aulas, tras arrojar índices sociales de contagios que superan los 500 casos por cada 100.000 habitantes, una de las barreras que se consideran líneas rojas por parte del Ministerio de Sanidad de cara a la contención de la pandemia.

La incidencia del covid en Pinoso es la mayor de la zona, con 677 casos por 100.000 habitantes y registra en las últimas 24 horas un brote escolar de siete casos. Los brotes de Elda y de Petrer suman otros diez y ocho casos respectivamente también en las aulas.

En el caso de Banyeres, en el Comtat, también había sumado en las últimas semanas tres brotes producidos en el ámbito educativo, reflejo asimismo de las peores cifras que se registran en toda la provincia en relación con su población: 1.485 casos por 100.000 habitantes derivados de los 105 casos por covid computados entre sus 7.000 habitantes.

Disminución

En el conjunto de las aulas de la provincia, los alumnos que están en cuarentena por haber sido contacto estrecho de algún contagiado de covid-19, han descendido en siete días a los menores índices de la pandemia desde que empezó el curso.

La última semana computada por la Conselleria de Educación refleja una disminución de hasta medio millar de estudiantes confinados en siete días en la provincia. Aunque desde que empezó el curso todavía se superan en su conjunto los 4.000 alumnos que guardan la obligada cuarentena en el domicilio, porque a los recién confinados hay que sumar los que siguen aislados desde la semana anterior hasta cumplir los diez días que prescribe Sanidad, la curva de la incidencia de la pandemia se muestra claramente descendiente en los colegios e institutos.

Desde la semana anteriormente computada por Educación se ha pasado de 75 aulas cerradas a 55, una veintena menos que supone el citado descenso en medio millar de alumnos en confinamiento. Como de semanas previas siguen aislados los estudiantes de 109 aulas en el conjunto de la provincia, el total de los que están en cuarentena actualmente suman 4.100 alumnos.

El punto de incidencia en que han bajado los centros de la provincia, al haber pasado de un 82,6% de centros sin aulas cerradas a consecuencia de la pandemia a un 83,4% de los centros, invierte lo sucedido en la provincia de Valencia, que ha subido del 79% de centros afectados al 80,3%, prácticamente el punto en que ha descendido en la provincia. La mejora que presenta Castellón, por contra es algo superior incluso a la de la provincia ya que pasa de tener el 83,9% de los centros educativos sin aulas cerradas al 85,5%, 1,6 puntos menos de incidencia de coronavirus.

En el conjunto de la Comunidad se pasa de un 80,9% de los centros libres de covid, donde las clases se impartían con normalidad en todas las aulas hace quince días, a un 82,1% de centros sin infecciones por el virus ni alumnado aislado. Son 1.514 colegios e institutos entre los 1.845 de las tres provincias, los que acabaron la semana pasada sin ninguna de sus aulas cerradas.

Los centros educativos afectados en la provincia de Alicante suman por tanto 106, 34 de ellos con la detección de algún contagio y cierre de aulas registrado los últimos siete días. El resto permanecen afectados de semanas anteriores hasta cumplir la correspondiente cuarentena.

Críticas por la generalización de mantas en las aulas

Los representantes del profesorado en el sindicato Csif critican que el alumnado se vea obligado a acudir a las aulas con mantas, ante la solución arbitrada por Educación «que únicamente va a distribuir 8.000 filtros HEPA o purificadores, en ligar de extremar las medidas de seguridad y dotar de purificadores a todas las aulas y de mascarillas FFP2 a todos los docentes», señalan desde la formación docente. «No se puede fiar todo a abrir las ventanas y a que el alumno acuda con mantas», insisten. Culpan a Educación de «dejación de funciones».

Los directores descartan el abandono de alumnos

Los directores de institutos de Secundaria en la provincia han salido al paso de las reclamaciones de los representantes de los padres de alumnos que se han quejado de la falta de eficacia de las clases on line, de modo que los escolares que tienen que verse aislados en sus casos por ser contacto estrecho de algún contagiado por el virus, se quedan descolgados de la enseñanza.

A esta reclamación las familias suman la ausencia de clases presenciales para el 100% del alumnado y temen que se pierda el curso entre los que van día sí y día no en Secundaria.

El presidente de la asociación de directores AdiesPV, Toni González Picornell, sostiene que los centros, dentro de sus posibilidades, han planificado los espacios para lograr la máxima presencialidad del alumnado, pese a que «no se puede garantizar todos los días». No obstante subraya su interés por enviar a las familias «u mensaje de tranquilidad, porque se ha «planificado un curso en el que todos optarán a sus oportunidades tanto a nivel académico como profesional».

González Picornell puntualiza que la programación de cada asignatura o módulo de FP se ha planificado también a lo largo de este curso «para que todos adquieran los contenidos básicos que establece la propia normativa, de manera que el alumnado con enseñanza semipresencial adquiera estos aprendizajes».