Los mercadillos de Alicante quieren abrir en Navidad con todos los puestos y control de aforo

Los mercadillos de venta ambulante de la provincia de Alicante negocian con los ayuntamientos poder abrir las próximas tres semanas, con motivo de las fiestas navideñas, con el 100% de los puestos y control de aforo. De acuerdo a la normativa sanitaria para frenar los contagios de coronavirus, estos espacios pueden abrir con el 50% de los puestos, es decir, que montan en semanas alternas, fórmula que aplican la mayoría de municipios; o al 100% de los puestos con control de aforo, en lo que ya intervienen los ayuntamientos, competentes de asignar policía local para realizar la vigilancia en el acceso, la salida y la distribución del público.

Matilde Hernández, presidenta de la Asociación de Mercadillos de la Provincia de Alicante, explicó ayer que se ha realizado un sondeo entre vendedores de distintos recintos y que el resultado es que «quieren ponerse el 100% y que controlen el aforo como se hace en las grandes superficies. Es decir, trabajar en las mismas condiciones que el resto del comercio». Según esta representante y vendedores como José Manuel Martínez y Manuel del Pozo, con el 50% actual de puestos se forman largas colas, sobre todo en la zona de frutas y verduras, y dan por hecho que con todos los puestos instalados el público se repartiría entre todos ellos y habrá menos aglomeraciones. También se sienten perjudicados los comerciantes de textil, que ven reducidas sus ventas porque los clientes se cansan de las colas ante los puestos de alimentación y se marchan sin hacer compra.

La presidenta de la Asociación de Mercadillos está negociando directamente con el Ayuntamiento de Alicante, que se ha comprometido a que monten el 75% de los puestos como mínimo en las fiestas navideñas, «aunque intentarán que sea el 100%». En estos términos, dijo, ya están trabajando en municipios como Orihuela y Santa Pola, «donde han levantado la mano». El deseo de los vendedores ambulantes es continuar con la nueva distribución una vez que concluyan las fiestas en función de la situación sanitaria, «pero aquí estamos al aire libre y no veo que exista problema en que podamos trabajar todos».

José Manuel Martínez apuntó como fórmula el que los puestos sean algo más pequeños aunque considera complicado que la Policía Local destine agentes a realizar el control de aforo. Manuel del Pozo dijo que tienen muchos gastos y necesitan trabajar todas las semanas, no en alternas. María Abellán, clienta, está a favor de que se instalen todos los puestos a la vez para que no haya aglomeraciones.