La llegada de un anticiclón va a provocar dos semanas muy tranquilas desde el punto de vista meteorológico en la provincia, con máximas de 19/20 grados, pero mínimas más frescas que la pasada, que tuvo un fin de semana primaveral con una máxima de hasta 24,5 grados en Alicante el domingo. Ni rastro de lluvias. Y todo, en un mes que ya se ha convertido, si no hay un cambio radical en las dos próximas semanas, en el diciembre más cálido desde 2010, y el segundo más caluroso de lo que va de siglo XXI.

Un claro ejemplo de que el calentamiento de la atmósfera, asociado al cambio climático, es un hecho en una provincia que ya cerró el pasado noviembre con una temperatura media de 1,4 grados por encima de lo normal. El mes de diciembre de 2020 está siendo muy variado. Empezó siendo frío, con temperaturas entre tres y cuatro grados por debajo de la media para estas fechas en toda la Comunidad Valenciana, pero a partir del 10 de diciembre, la entrada de vientos de poniente ha provocado unas temperaturas de entre cinco y seis grados por encima de la media para un mes de diciembre en la provincia, hasta llegar a los casi 25 grados registrados en Alicante el pasado fin semana.

En diciembre, la temperatura media en la provincia es de 14º. Como diciembres cálidos de los últimas dos décadas, no teníamos uno tan cálido -de momento- como este desde 2010, y mirando más atrás, desde 2002, según los datos del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Jorge Olcina, director del Laboratorio, explica que «todas las proyecciones climáticas nos hablan de un clima menos confortable, térmicamente hablando, especialmente en verano, menos lluvioso con los matices comarcales (Marina Alta) y con episodios extremos de gota fría y sequía, pero también el tiempo veraniego como lo hemos conocido hasta hora entre julio y septiembre, se anticipará a la primavera y se estirará hasta casi el invierno, como sucede este año». Más calor pues y menos confortable en el centro del verano pero con garantías de que el producto turístico de sol y playa tiene garantizado el futuro con, incluso, más posibilidades durante la temporada baja, tanto en la costa como en el interior de la provincia, con temperaturas cada vez más suaves.

Olcina advierte, por otro lado, de que ha cambiado la forma de llover en el Mediterráneo. Las danas serán un fenómeno cada vez más frecuente al que no tenemos otra opción que hacer frente con políticas preventivas. Otra evidencia de la emergencia climática con la que convivimos es el preocupante calentamiento del mar Mediterráneo, y sus efectos en la desaparición de su biodiversidad, un drama al que ya nos estamos enfrentando y del cual la actividad humana es, una vez más, directamente responsable. «España debe luchar contra el cambio climático imponiendo políticas urbanísticas sostenibles que atenúen la crisis ecológica de amplias zonas del mediterráneo, como está ocurriendo en las provincias de Alicante y Murcia, las zonas más amenazadas de Europa por la desertización», subraya Olcina.

Balance de noviembre

Noviembre fue muy cálido en el oeste y centro de la península, y entre cálido y muy cálido en el este peninsular. La temperatura media fue de 1,4 º superior que la de la climatología de referencia, y la precipitación acumulada ha sido casi dos veces y media la del promedio climático del periodo 1981-2010. Fue también el noviembre más cálido de la década y, por otro lado, tras 2011, el noviembre más húmedo del siglo XXI y el séptimo en cuanto a precipitación acumulada en la serie histórica. Las precipitaciones estuvieron desigualmente repartidas entre provincias y, dentro de ellas, entre comarcas. Mientras que en Alicante el mes cerró con un déficit pluviométrico del 16%, en Valencia fue el mes de noviembre más húmedo desde 1989, con una precipitación acumulada que casi triplica el promedio climático normal, y en Castellón, la precipitación acumulada fue dos veces y media la del promedio climático normal. El carácter húmedo del mes se debió a los dos temporales de levante que se desarrollaron entre los días 3 y 6, el primero, y el día 27 el segundo, según la Aemet.