Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un agricultor carga con hortalizas en una explotación de la Vega BajaTony Sevilla

Las lluvias salvan la campaña de primavera al representar tres trasvases mensuales del Tajo-Segura

Cítricos, alcachofas y todo tipo de hortalizas han sido los cultivos más beneficiados, según un primer balance de Asaja-Alicante

Las inesperadas lluvias del pasado fin de semana (se esperaba mucha menos cantidad y con el agua mezclada con el barro) han tenido un efecto mágico en el sector agrícola castigado en los últimos meses por el cierre obras del trasvase Tajo-Segura y el bloque del Gobierno al Júcar-Vinalopó. Según un primer balance de la organización agraria Asaja-Alicante, los sesenta litros por metro cuadrado de media durante el pasado fin de semana en la provincia han supuesto un riego, el de primavera, lo garantiza buenas cosechas (otro tema serán los precios a pie de bancal) al representar tres meses de trasvase medio. Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante considera que las lluvias caídas en la comarca de la Vega Baja desde el domingo, donde se han acumulado entre 50 y 60 litros por metro cuadrado dependiendo de los municipios, son "oro" para el campo tras más de 50 días sin caer una sola gota de agua. Asimismo, la organización afirma que la climatología ha venido a solucionar "la inoperancia política en lo referente altrasvase Tajo-Segura, cuyas obras en el embalse de La Bujeda continúan y acumulan un retraso de cuatro meses, con lo que las trasferencias que se aprueban mensualmente se siguen almacenando en la cuenca cedente y los regantes se están teniendo que abastecer del Segura, donde continúan bajando las reservas de la cuenca más deficitaria de España, según la última actualización de embalses de Transición Ecológica", según apuntan en un comunicado. 

 Entre los cultivos más beneficiados por estas precipitaciones están los cítricos, concretamente los que ahora comienzan con floración y la variedad de limón verna, que verá incrementado su calibre para esta campaña de forma notable. También las alcachofas, que justo empiezan ahora con el segundo colmo y que, si en los próximos días no se produce un aumento desmesurado de las temperaturas, podrían incrementar su producción hasta un 10%. 

Los agricultores afirman que, una vez más, ha tenido que ser la climatología la que solucione la inoperancia política en lo referente al trasvase Tajo-Segura, el cual lleva paralizado desde septiembre del 2020 por la reparación del embalse de La Bujeda. Unas obras que deberían haber concluido en noviembre y que, a día de hoy, continúan sin tener fecha definitiva de finalización, lo que está obligando a los agricultores a regar de la castigada cuenca del Segura, la más deficitaria de España, según la última actualización del Ministerio para la Transición Ecológica, que afirma que se encuentra al 41% de su capacidad. 

“Nos da la sensación de que una vez más nos enfrentamos al juego del Ministerio para la Transición Ecológica de Teresa Ribera para tratar de mantener inutilizable el acueducto del Tajo-Segura, vital para nuestro sistema agroalimentario y que vive una paralización desde que se iniciaron las obras para la reparación de las fugas en el embalse de La Bujeda, las cuales debían haber finalizado en noviembre del 2020. No entendemos muy bien por qué, pero no conocemos los motivos en profundidad de un retraso de casi cuatro meses. Pero lo cierto es que es un hecho que nos penaliza diariamente y que provoca que todas las transferencias mensuales que se aprueban no puedan ejecutarse, con lo que ya acumulamos una deuda de más de 100 hectómetros cúbicos”, denuncia el vicepresidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, que afirma que “si hemos salvado la campaña de las hortalizas de invierno y los cítricos ha sido por las lluvias de la borrasca Filomena y las de estos días, aunque no podemos ampararnos y basar la planificación de los cultivos de primavera y verano a merced de la climatología”. 

Por ello, ASAJA Alicante solicita a Transición Ecológica que informe del estado concreto de las obras en La Bujeda y que facilite una fecha concreta de finalización de las mismas para que los empresarios agrícolas que dependen del Trasvase puedan llevar a cabo los planes de campaña con la certeza de disponibilidad de agua. 

El Ministerio para la Transición Ecológica prevé reabrir el Tajo-Segura  este mes febrero tras la reparación de las fugas en el embalse de La Bujeda, cerrado desde septiembre de 2020. De esta forma, empezarían a enviarse los 98 hm3 pendientes, a los que habrá que sumar los 38 hm3 correspondientes a este febrero, el caudal máximo por ley uptrps 38hm3 de este mes.Los efectos positivos de las últimas borrascas de nieve y lluvia en la cabecera del Tajo han tenido un efecto milagroso en los embalses de Entrepeñas y Buendía, que en los últimos días están registrando un caudal a razón de 90 m³/ segundo, lo que permite que a día de hoy los embalses almacenen por encima de los 700 hm³ de agua, cantidad que va a permitir, según la normas de explotación que la provincia de Alicante y Murcia recuperen el trasvase máximo tanto este febrero como en marzo.

Es decir, los 38 hm³ mensuales avalados por la ley para febrero y marzo, a los que habrá que sumar los 20 hm³ del pasado enero. Sumados estos, el Ministerio acumula una deuda desde octubre de 98 hm³ al estar cerrado el trasvase por las obras en el pantano de La Bujeda. La situación hídrica puede mejorar en los próximos días, ya que una nueva borrasca de origen atlántico, Karin, va a barrer el norte y centro de España dejando lluvia y nieves.

En cuanto a las obras que mantienen cerrado el trasvase Tajo-Segura ya más de cuatro meses, la comisión central de explotación del acueducto analizó, precisamente, en su última reunión la situación de las obras que se están realizando en el embalse de La Bujeda con objeto de proceder a la reparación de las fugas detectadas en el embalse en abril del pasado, tras la aparición de filtraciones aguas abajo de su dique principal.

Desde mediados de septiembre de 2020, una vez completado el desembalse de La Bujeda, se vienen realizando una serie de trabajos en el embalse tendentes a la reparación de las fugas de agua localizadas, primero en el entorno de la toma de Bolarque y, posteriormente, en la impulsión de la central de La Bujeda. Paralelamente, se han venido planificando y realizando trabajos de investigación para tratar de localizar la existencia de otras fugas no detectadas en superficie y definir con mayor detalle las obras de subsanación a realizar. En la comisión se dio cuenta también del retraso que podrían suponer los efectos de la borrasca Filomena en la finalización de las obras de reparación, que se ha estimado en unas tres semanas.

El embalse de Bolarque, también afectado por las obras en la Bujeda, es un embalse situado entre Cuenca y Guadalajara. Se forma en la desembocadura del río Guadiela, que proviene del embalse de Buendía, en el río Tajo, que llega del embalse de Entrepeñas. Tiene una capacidad máxima de 31 hm³. Fue inaugurado en 1910 como central hidroeléctrica junto con el poblado de Salto de Bolarque. Además, es el lugar de donde parte el caudal de agua hacia el trasvase Tajo-Segura, bombeando agua a un pequeño embalse puente, el embalse de La Bujeda, que es prácticamente una gran balsa de unos 7 hm3 construida en las alturas de la sierra de Altomira encima de Bolarque.

Para elevar el agua del río Tajo hasta ella se construyeron dos grandes tuberías de acero de más de tres metros de diámetro. Dichas tuberías salvan una distancia de 1.070 metros de largo y una altura de 245 metros, hasta lo alto de la sierra.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.