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Los ancianos: vacunados, pero sin abrazos

La nueva norma para los geriátricos fomenta la salida de los ancianos ya inmunizados de las residencias libres de covid sin que tengan que guardar cuarentena a su regreso - El régimen de visitas se flexibiliza siempre que se evite el contacto físico

Carpa habilitada por un geriátrico de Alicante para facilitar las visitas de familiares a los residentes tras la flexibilización de las restricciones.

Menos restricciones en los centros de mayores. La Generalitat ha suavizado las estrictas medidas que se aplicaban en los geriátricos después de que la mortalidad haya caído en las residencias un 99% tras la vacuna. Los nuevos protocolos eliminan el límite de familiares en las visitas, aunque los abrazos y cualquier contacto físico siguen prohibidos. También se permiten salidas de tres días con pernoctación fuera de los centros libres de covid.

Los ancianos tendrán que seguir esperando para poder abrazar a sus seres queridos en las visitas que reciban por parte de sus familiares en las residencias pese a que la vacunación ha reducido la mortalidad entre los usuarios de los geriátricos en un 99%. El Diario Oficial de la Generalitat (DOGV) aprobó el viernes un nuevo protocolo de Sanidad y Políticas Inclusivas que flexibiliza las visitas y permite salidas de tres noches con pernoctación fuera del centro de los mayores ya inmunizados en aquellos libres de covid (sin brote ni sospecha de casos, o con brote cerrado), salidas que no requerirán de pruebas diagnósticas previas ni de cuarentena posterior, aunque sí habrá un control de temperatura: con más de 37 grados no podrán dejar el centro y, si es al regreso, permanecerán en aislamiento preventivo. También se facilitarán las salidas ordinarias sin pernoctación con medidas de higiene y mascarilla. Pese a esta flexibilización, en los geriátricos el contacto físico con los mayores sigue prohibido. 

En la norma figura que en el caso de que el centro disponga de espacios al aire libre, la visita se realizará en estos lugares pudiéndose disponer estufas, ventiladores o similares para mejorar el confort de las personas residentes. Si esto no es posible, «la visita deberá realizarse en una dependencia reservada exclusivamente para ello, próxima al centro, amplia y bien ventilada, que permita garantizar la intimidad de la interacción familiar y provista de mamparas, pantallas, cristales, barreras y otros elementos de separación que impidan el contacto físico con la persona residente». Durante la visita se deberán observar las medidas de higiene y distancia establecidas, «sin que pueda producirse contacto físico entre las personas residentes y las visitantes». Se requiere higiene de manos, uso permanente de mascarilla y ventilación, y el anciano, de posibilitarlo su salud, llevará mascarilla o protección frontal. 

Así figura en la nueva norma, que aligera las restricciones para tratar de normalizar las visitas, ya que se elimina el límite de familiares en los centros con menor nivel de alerta y se amplían horarios. La instrucción establece excepciones en función del nivel de alerta en que se encuentre cada geriátrico, que precisamente los marca Sanidad de manera semanal en una resolución específica para los centros de mayores. 

El equipo directivo de cada geriátrico tendrá que adaptar la instrucción mediante un protocolo para garantizar salidas y regresos de los residentes en función de sus circunstancias personales y de la pandemia, estableciendo al menos, la gestión de la demanda de salidas, el profesional de referencia, horarios y otras medidas.

Alerta 1 y 2

De acuerdo a la normativa ya en vigor, los ancianos podrán realizar salidas ordinarias de sus centros residenciales siempre que estén en niveles de alerta 1 y 2. Las salidas de carácter ordinario, con o sin pernoctación, solo serán posibles en geriátricos en nivel de alerta 3 y 4 cuando hayan recibido la vacunación completa o, de al menos, el 95% de las personas usuarias y trabajadoras. En estos casos, las visitas se escalonarán a lo largo del día, con un máximo de tres convivientes, y cita previa. Pero podrán entrar juntos durante una hora, al menos una vez a la semana, para facilitar la relación familiar. Los centros con vacunación incompleta permitirán la visita de una persona.

La patronal de las residencias de ancianos Aerte (Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad) valora positivamente los pasos dados en favor de una mayor flexibilidad en centros residenciales y de día para mayores ya que «puede ayudar a mejorar la calidad de vida» de los residentes. Su presidente, José María Toro, considera una pega que se entienda por centros de vacunación completa los que hayan recibido las dos dosis al menos el 95% de trabajadores y residentes, porque tiene consecuencias en las visitas, salidas, reservas de plazas y nuevos ingresos, por lo que cree que el porcentaje debería haberse eliminado. También que la obligatoriedad de dejar plazas libres de aislamiento en un 5% en centros con vacunación completa y en un 10% en los que no la tienen bloqueará unas 600 plazas.

José Llorca, CEO del grupo Vistasol5, considera que las nuevas medidas confunden y desconciertan a las familias. No se permiten los abrazos en las residencias «pero, aunque se tengan que responsabilizar, ¿qué pasará cuando salgan fuera?», señala en referencia a las pernoctaciones autorizadas en el exterior.

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