La Junta de Personal del departamento de salud de Alicante ha manifestado "su mayor y absoluto rechazo" a las previsiones de la Conselleria de Sanidad de desmantelar los Cicus provinciales.
"Han vulnerado los derechos de negociación, ninguneando a los representantes legales de los trabajadores, mostrando una conducta antisindical, incumpliendo la Ley de Transparencia, negando y obviando los derechos de defensa y promoción, el acceso a la documentación, la participación, poder efectuar propuestas, la representación, obstaculizando que vigilemos el cumplimiento de las normas, etc".
La junta de personal tacha de "inaceptable la publicación de un borrador de estructura y organización de SES que pretende unificar y centralizar el Servicio en Valencia, desmantelando el modelo provincial. Acaparando medios y recursos ajenos para Valencia a costa de menguar la capacidad de respuesta y atención de Alicante"
Advierten de que las consecuencias para la provincia serán la pérdida en empleo y riqueza, con la reducción de plantilla. También la la amortización de plazas y cierre del Centro de Información y coordinación de Urgencias de Alicante (CICU) y la merma de calidad, en la atención sanitaria de urgencias y emergencias. La junta de personal advierte de que aumentarán los tiempos de respuesta y espera, y disminuirá la agilidad y la eficacia, donde en situaciones extremas 1 minuto, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
"Defendemos el Modelo Provincial del SES Alicante, como única fórmula de gestión y dirección eficaz y eficiente. Desde que carecemos de Dirección en Alicante, su gestión y organización desde Valencia ha sido un verdadero desastre, demostrando su incompetencia, incapacidad e ineptitud. Todos estos responsables del SES y de la Conselleria deberían dimitir o ser cesados", añaden.
"Solo desde la gestión próxima y directa se dan los parámetros de calidad y eficacia. Lo contrario dilata los tiempos de respuesta y empeora la atención médica urgente", concluyen.