La demanda nacional de alojamiento está permitiendo que el sector de los apartamentos turísticos regulados esté recuperando el pulso tras la crisis sanitaria. Después de levantarse las restricciones de movilidad y el cierre perimetral de la Comunidad Valenciana en los dos últimos fines de semana ya se han completado reservas en alojamiento de chalés aislados con piscina.
«Hay un gran interés. Una gran bolsa de demanda. Porque muchos no han salido desde hace 14 meses», explica Miguel Sotillos, presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de la Costa Blanca (APTUR). Aunque este impulso se expresa todavía de forma muy restringida en el apartado de reservas: «Nadie hace anticipos por las reservas, que se confirman sólo horas antes de los desplazamientos», señala la misma fuente.
El sector no está en estos momentos por sostener una reducción de los precios, y el tipo de alojamiento que sigue teniendo casi garantizada la ocupación durante los fines de semana de este verano son las propiedades aisladas con piscina, una parcela que contaba con demanda en el mercado interior de la Comunidad desde que comenzó la crisis sanitaria.
Los clientes no salen además de la incertidumbre y tienen la prevención de que contar con que la situación sanitaria puede volver a empeorar, además de estar pendientes de las campañas de vacunación en sus lugares de origen a la hora de programar un viaje. Otras cosas han cambiado durante los últimos meses, por ejemplo, es muy difícil alquilar si no se ofrece cobertura de wi-fi. «Muchas empresas locales ofrecían este tipo de servicio de forma puntual. Es decir, por fines de semana e incluso días, y han cerrado», según señala Sotillos.
Durante la crisis cientos de propietarios han sacado sus pisos de los circuitos de plataformas online. Las reservas internacionales se están haciendo esperar mucho más y el mercado francés y británico señala a periodos como finales de verano o incluso el próximo otoño.
Antes de la pandemia este sector estaba habituado a reservas muy anticipadas y a una programación minuciosa, algo posible en gran parte a la gestión de esas plataformas. La pandemia rompió esa dinámica y ahora hay que improvisar. El sector del apartamento turístico reglado en la provincia duplica en oferta de plazas al hotelero: 51.714 apartamentos con capacidad para 249.000 plazas e incrementos en el registro de más del 20% interanual. Las ciudades referentes en el sector son Benidorm (31.000 plazas), Xàbia (26.000), Calpe (24.000) Torrevieja (19.000), Orihuela (16.100) y Alicante (16.000), que ya compiten abiertamente con los 77 hoteles de la provincia que suman 70.000 plazas.
El total de las que están registradas en la provincia suponen el 65 % de la oferta regulada en toda la Comunidad Valenciana. En los últimos años se ha producido un proceso de regularización masiva de este tipo de alojamiento, pero la oferta real fuera del control de la administración sigue siendo aplastante. La pandemia ha provocado además que la Generalitat haya dejado de actualizar los datos públicos sobre la oferta de alojamiento turístico.
El 55% de los apartamentos turísticos de la provincia está gestionado por empresas que directamente son propietarias de los inmuebles o que ejercen de intermediarias entre las plataformas online, los turistas y los titulares de los apartamentos.
Solo en Torrevieja la oferta de alojamiento turístico ofrecido en plataformas online generó 25,8 millones de euros de ingresos directos entre febrero de 2019 y febrero de 2020. Las plazas registradas en estas plataformas fueron ocupadas por un total 250.000 viajeros, según un estudio elaborado por la Universidad de Alicante (UA).
Cientos de viviendas se pasan al «lado oscuro» fuera de la regulación
El éxito de las plataformas online de comercialización del alquiler turístico había acelerado el proceso de regularización de la oferta de alojamiento de apartamentos, que históricamente se ha situado, en su mayor volumen, al margen del control fiscal. Esas plataformas, a través de la administración autonómica, han exigido unos requisitos que al suponer un sobrecoste en el alquiler después de la crisis muchos propietarios no están dispuestos a sostener. Muchos de ellos han sacado su oferta de los cauces virtuales para volver al alquiler tradicional vacacional evitando estos sobrecoste por exigencias de la administración, «se han pasado al lado oscuro», advierte Miguel Sotillos.
