Investigadores del Hospital General de Alicante y del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante, Isabial, tienen en marcha el ensayo a nivel clínico de hasta tres fármacos contra las crisis que producen las piedras en la vesícula.
La Unidad Biliopancreática del General de Alicante es un referente en la Comunidad y lidera la innovación europea en esta disciplina.
Creada hace un año, la Unidad Biliopancreática multidisciplinar que integran los investigadores es ya un referente en la Comunidad tanto en patología biliar como pancreática complejas, y el desarrollo de sus estudios le sitúan en el liderazgo de la innovación a nivel europeo sobre las enfermedades biliopancreáticas.
De hecho, está a punto de concluir, en el plazo de dos meses, uno de los tres ensayos referidos que están llevando a cabo a nivel internacional con Méjico, India y la coordinación de una veintena de centros sanitarios de toda España.
Consiste en un tratamiento al que han dado en llamar «sueroterapia», o fluido-terapia, como explica el doctor y principal investigador, Enrique de Madaria, especialista en Medicina Digestiva que a su vez preside la Asociación Española de Gastroenterología.
Este ensayo «Waterfall» aborda la pancreatitis aguda, y los investigadores están a punto de establecer de forma fehaciente si resulta más o menos beneficioso para el paciente que reciba mayor o menor cantidad de fluido intravenoso o suero cuando se le está tratando. «Los resultados serán aplicables en el mundo entero porque serán efectivos y útiles para todos los pacientes».
Hasta el momento no se ha comprobado hasta qué punto es beneficioso administrar mayor o menor cantidad de suero a los que padecen de pancreatitis y estos investigadores lo van a acreditar.
Beca
El equipo del General de Alicante y el Isabial diseñan, promueven y coordinan otro ensayo clínico por el que, a partir de un medicamento, confían en poder prevenir las complicaciones inherentes a la tenencia de piedras en la vesícula mientras se espera la intervención quirúrgica.
Es un ensayo independiente de la industria farmacéutica que financia el Estado con 180.000 euros, y que parte de un antiguo fármaco, el ursodeoxicólico, que ya se usaba para intentar disolver las piedras en el hígado, pero sobre el que nadie había estudiado en qué grado puede ayudar a evitar complicaciones mientras se espera la intervención programada.
De Madaria admite que en el contexto actual, en el que se retrasan tantas operaciones a consecuencia de la pandemia, el éxito de esta investigación puede dar una utilidad muy importante al antiguo ácido. Lo han denominado «Osopolar». «Con los datos obtenidos vimos que resulta efectivo para prevenir complicaciones y se ha diseñado un ensayo clínico de alta calidad para comprobarlo en la práctica contra la pancreatitis aguda por piedras», abunda el doctor.
El tercero de los ensayos clínicos en marcha por estos investigadores es «Simba», otro fármaco con el que esperan prevenir la pancreatitis a partir de un medicamento igualmente conocido y de plena actualidad, como es la sinvastatina, con el que se combate el colesterol.
Se destinaría a pacientes con brotes repetitivos de pancreatitis que no se pueden evitar porque tampoco se conoce la causa. «Estamos estudiando si se puede prevenir. Es una investigación ambiciosa y a largo plazo, de 3 a 4 años, entre España y la India», cuyo resultado sería muy útil para la Medicina al acercar un tratamiento.
El doctor subraya que el trabajo multicéntrico que desarrollan es un ejemplo de «cómo la innovación y la producción de conocimiento repercuten y tienen un impacto directo en la práctica clínica para la asistencia a nuestros pacientes».
El grupo de Pancreatología del Instituto Isabial, entre los de mayor peso en Europa sobre esta área, ha desarrollado más de 150 publicaciones y logrado en los últimos diez años más de medio millón de euros de financiación competitiva sobre el páncreas. Y la Unidad Biliopancreática de reciente creación la integran investigadores de Cirugía y Medicina Digestiva, de los servicios de Radiodiagnóstico, Anatomía Patológica, Análisis Clínicos, Intensiva, Endocrinología y Nutrición, la Unidad de Infecciosas y Urgencias. Entre todos ellos, destacan, buscan «el mejor tratamiento».
