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La incidencia del virus baja en casi todas las localidades de la provincia que tienen toque de queda

La situación mejora en todos los municipios con la movilidad nocturna restringida salvo alguna excepción, aunque la mayoría siguen en riesgo extremo - Los peores datos se dan donde las medidas no se implantaron de inicio o se levantaron

La incidencia del virus baja en casi todas las localidades de la provincia que tienen toque de queda

La incidencia del coronavirus está bajando en casi todas las localidades que tienen toque de queda y otras restricciones para tratar de contener la pandemia. Un mes después de que se pusieran en marcha estas medidas, renovadas hace dos semanas en bastantes municipios y ampliadas a otros, el número de casos activos está en claro descenso en la mayoría de los lugares afectados. En buena parte de ellos, la tendencia a la baja se inició a principios de agosto, es decir, ya con las limitaciones en marcha, lo que de pistas sobre la efectividad de su implantación, aunque no se pueda afirmar de manera rotunda que ese es el motivo.

En estos momentos hay restricciones en 27 municipios alicantinos, todos ellos con más de 5.000 habitantes y buena parte de ellos ubicados en el litoral. La limitación de la movilidad entre la 1.00 y las 6.00 horas es la medida más destacada, pero también las hay sobre, por ejemplo, las reuniones sociales. Su efecto se deja ver en localidades como Calp, que a finales de julio llegó a tener una incidencia cercana a 1.400 casos activos por 100.000 habitantes y ahora no llega a 275. La evolución ha sido parecida en puntos como Benidorm, que alcanzó una tasa de 858,77 a inicios de agosto.

En la costa, el único municipio donde la bajada parece haberse ralentizado en los últimos días es Teulada, cuya incidencia actual es algo mayor que la de la semana pasada. No obstante, cabe señalar que el repunte se produjo entre el viernes 20 y el martes 24 de agosto, y que posteriormente ha vuelto a bajar aunque de forma muy leve. Pero es casi la única excepción, en medio de un panorama favorable también para las localidades donde las restricciones se pusieron en marcha el 16 de agosto. Xàbia, Altea o El Campello son ejemplos significativos.

El presumible efecto del toque de queda se ha dejado sentir en los municipios de interior donde se ha impuesto. Resulta reveladora, en este sentido, la evolución de Pego, con una incidencia por encima de 800 a finales de julio y que ahora está por debajo de 40, es decir, en situación de riesgo bajo de contagio. También vale la pena prestar atención a la mejoría que ha experimentado Novelda, cuya tasa pasó en solo una semana de 198 a casi 1.119, en gran medida debido a la aparición de un macrobrote. Eso sí, aunque el índice se ha reducido en un 70%, la situación todavía es complicada. Asimismo, conviene prestar atención a localidades que, pese a haber reducido su tasa, han sufrido leves repuntes en los últimos días, como La Nucia, que, pese a todo, está mejor que hace una semana.

Retrocesos

La evolución también resulta favorable en municipios que se libraron en un principio de las restricciones pero donde finalmente se aplicaron a partir del 16 de agosto. En buena parte de ellos se observa, además, cómo mientras no fue así la incidencia continuó subiendo, como en Monforte del Cid y Monóvar, que llegaron a presentar cifras muy extremas y que desde entonces han mejorado de forma notable, aunque siguen por encima de 400. Aspe, Mutxamel o Pedreguer, entre otros, han tenido una evolución parecida.

La excepción aquí es Almoradí, donde la tasa ha empezado a bajar desde que hay restricciones, pero lo está haciendo de una manera muy lenta y todavía está por encima de 500. Y peor es el panorama aún en Callosa de Segura, donde lo paradójico es que hubo restricciones en un principio pero se levantaron, y desde entonces la situación ha ido muy a peor. De hecho, de las seis localidades que se libraron del toque de queda la única que ha seguido mejorando de forma clara es Muro, mientras que, de las demás, la mayoría atraviesan altibajos, como Callosa d’en Sarrià, Banyeres y Ondara.

15 municipios sin limitaciones tienen índices de máximo peligro

Una quincena de municipios de la provincia con más de 5.000 habitantes que no tienen restricciones presentan en estos momentos una incidencia superior a 250, es decir, están en riesgo extremo. El dato más alto, como ya indicó este periódico el pasado sábado, corresponde a Callosa de Segura, y el mismo foco probablemente ha hecho que Cox tenga también un panorama complicado, que además ha empeorado en la última semana. Otras localidades en una situación parecida, aunque no tan extrema, son Redován y Petrer.

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