Luceros empieza a mostrar su mejor cara, la que hacía años que no exhibía. Y es que ya se notan los efectos de la restauración impulsada por el bipartito. Después de tres meses cubierta por un andamio, la fuente se «destapó» este jueves, dejando a la vista las mejoras sobre la obra de Bañuls. La empresa encargada del contrato ya ha finalizado los trabajos en la parte superior del emblemático monumento, «ya que este tipo de actuaciones siempre se realizan de arriba hacia abajo», según explicó Jaume Giner, arquitecto y director facultativo de la obra.
El andamio, que se retiró este jueves, se instaló a principios de julio, por lo que ha estado dando servicio a los restauradores el tiempo previsto: unos tres meses. La obra, con un coste de 302.000 euros, tiene un plazo de ejecución de seis meses. Por tanto, está previsto que termine durante este año 2021, ya que está avanzando a buen ritmo, según los técnicos responsables de la actuación. Si no se produce ningún tipo de imprevisto durante las próximas semanas, Luceros mostrará su mejor cara en años a partir de la recta final del mes de diciembre.
Lo hará tras una intervención integral, con limpieza general del conjunto, recuperación de las piezas que presentan desperfectos, renovación de la impermeabilización del vaso, actualización de la iluminación del monumento y puesta a punto del sistema hidráulico. De hecho, tras la restauración, la fuente contará con un nuevo reclamo, más allá de su historia, según confirmaron recientemente desde la Concejalía de Infraestructuras, dirigida por José Ramón González. En concreto, contará con un espectáculo de agua y luz que se convertirá, en días señalados, en un atractivo añadido para el monumento.
Durante estos tres meses de obras, los expertos se han enfrentado a problemas previsto y a otros sobrevenidos. «Nos hemos encontrado más cosas de las previstas. Hemos tenido que retirar gran cantidad de hierros, reponiéndolos por fibra de vidrio y respetando al máximo la pieza original», según explicó el arquitecto Giner, quien además explicó recientemente que han tenido que sacar moldes de las piezas mejor conservadas para reponer aquellas que estaban en peor estado o que, por agresiones externas, ni existían, como patas de caballos o brazos de los ángeles, junto a las piñas. Todas ellas, sobre todo las más elevadas dentro de la composición arquitectónica, ya están restauradas tras los trabajos de Estudio Métodos, la encargada de la restauración de la fuente de Luceros, que participó en la restauración de la Catedral de Santiago de Compostela (A Coruña). La empresa también se hizo cargo de la restauración y rehabilitación en la Lonja de la Seda y el Mercado de Colón (València) y, por otro lado, será la encargada del traslado de ubicación de Torre Placia en Playa de San Juan, que está pendiente de conseguir los permisos.
