Nueva protesta contra la ordenanza de mendicidad y prostitución, oficialmente conocida como Ordenanza de Convivencia Cívica. Se ha celebrado este jueves, en la plaza del Ayuntamiento, coincidiendo con la celebración del pleno ordinario del mes de enero, que está siendo telemático por la evolución de la pandemia, a convocatoria de la Plataforma contra la Pobreza.
El colectivo ha pretendido "mantener la presión de cara a, una vez cerrado el plazo de alegaciones a la ordenanza , forzar los cambios en el texto referidos a prostitución y mendicidad o, directamente, retirar esa ordenanza".
Este miércoles, se cerró el plazo de alegaciones al documento impulsado por el bipartito de PP y Ciudadanos y aprobado gracias al respaldo de Vox en el pleno de noviembre. A mediados de diciembre se abrió un plazo que ha sido aprovechando, entre otros, por Ciudadanos, el PSOE y Unidas Podemos, además de EU y colectivos sociales, incluido Cáritas Diocesana.
Entre las últimas alegaciones registradas ha estado la del PCE, a través del exvicealcalde Miguel Ángel Pavón. Según un comunicado, la formación de izquierdas plantea que la ordenanza se reformule para que se "prime, frente al enfoque puramente sancionador aprobado por la derecha, la intervención e integración social de las personas que, a consecuencia de situaciones de pobreza, practican la mendicidad, la acampada o la prostitución en los espacios públicos".
Varias alegaciones plantean que la ordenanza incorpore, "como un elemento básico de su exposición de motivos y de su articulado, frente al enfoque puramente sancionador del texto aprobado por PP-Cs, la intervención e integración social de las personas que, a consecuencia de las situaciones de pobreza que sufren, practican la mendicidad, la acampada o la prostitución en los espacios públicos de la ciudad". La formación de izquierdas considera que esta ordenanza pretende "resucitar la ordenanza de mendicidad y prostitución que el PP aprobó en la etapa de Sonia Castedo y que el tripartito de izquierdas derogó al poco de tomar las riendas del gobierno municipal". Por otra parte, en el caso de la prostitución, proponen que las "sanciones recaigan, única y exclusivamente, sobre las personas que utilizan y explotan a las mujeres, tanto sobre los supuestos “clientes” como sobre los proxenetas, nunca sobre las mujeres explotadas, que son meras víctimas del sistema patriarcal dominante. E insisten en que la prostitución debe prohibirse en cualquier caso, en todo momento y en todo lugar, no solamente, como recoge la ordenanza, “cuando estas prácticas afecten a la convivencia ciudadana”.