La mortalidad causada por el coronavirus en el mes de enero ha sido un 75% menor que la registrada hace un año, durante la tercera ola de la pandemia, tal y como ponen de manifiesto los datos que ha ido publicando la Conselleria de Sanidad. Las cifras evidencian que, pese a la explosión de contagios que se ha producido, esta sexta ola ha sido mucho menos letal. Esto también quiere decir que la variante ómicron del virus provoca por lo general un cuadro más leve de la enfermedad. Con todo, no conviene olvidar que los decesos también están siendo numerosos este año, aunque sean muchos menos.
Entre el 29 de diciembre de 2020 y el 29 de enero de 2021 fallecieron en la provincia 628 personas. Un año después, entre el 28 de diciembre de 2021 y el pasado viernes 28 de enero, la cifra de decesos ha sido de 158, según reflejan los datos difundidos por Sanidad. La comparativa habla por sí sola de la menor letalidad de esta ola frente a la tercera, algo que se manifiesta de manera aún más clara al observar los datos por áreas de salud.
El máximo de pacientes ingresados en esta ola apenas ha sido un tercio del máximo que se alcanzó hace un año
El departamento sanitario de Alcoy es, en este sentido, paradigmático. En la tercera ola alcanzó los mayores niveles de incidencia de la provincia, y a lo largo de las citadas cuatro primeras semanas de 2021 se registraron allí 115 muertes. En cambio, un año después se han producido diez fallecidos, a pesar de que esta zona ha vuelto a alcanzar la mayor tasa de contagio de toda la demarcación -ahora mismo es la segunda más alta, superada por el área de Elda-, y que ese índice ha estado rozando los 5.000 casos activos por 100.000 habitantes.
LA CLAVE
La vacunación
Más inmunidad a pesar de la profusión de contagios La vacunación no ha impedido la gran propagación de la variante ómicron del virus, pero sí ha evitado que su impacto sea mayor.
En la Marina Baixa también salta a la vista la menor mortalidad de las cuatro primeras semanas de 2022 en relación al mismo periodo del año pasado. Entonces la pandemia se llevó por delante la vida de 102 personas, mientras que en esta ocasión los decesos han sido 22. También en el área de Sant Joan d’Alacant han bajado de 96 a 23. En el resto de departamentos se repite el descenso de la mortalidad, aunque de una forma menos abultada.
Junto con la menor gravedad en el desarrollo de la enfermedad que de por sí pueda implicar la variante ómicron, también resulta indudable el efecto de la vacunación en el descenso de la mortalidad, tal y como apuntan todos los expertos. Tampoco se ha llegado a los niveles de hospitalización de hace un año; el 25 de enero de 2021 había 1.851 personas ingresadas, mientras que la cifra más alta estas últimas semanas ha sido de 615 pacientes, el lunes de la semana pasada. Y hay que tener en cuenta, en este sentido, que en el conjunto de la provincia la tasa de contagio está en casi 4.000 casos activos por 100.000 habitantes, cuando el máximo alcanzado el año pasado fue de 1.461.
Ante todo esto, las cifras hablan por sí solas: la sexta ola de la pandemia está teniendo un impacto mucho menor que la tercera en términos de fallecidos y hospitalizados, pese a afectar a una parte mucho más significativa de la población. Eso sí, conviene no perder de vista que, en los últimos días, la mortalidad ha experimentado un repunte. Resulta significativo el hecho de que entre el martes y el viernes de la semana pasada se notificaron decesos en todos los departamentos sanitarios de la provincia, algo que apenas había ocurrido desde el fin de la tercera ola; en total, 39 fallecidos en la provincia en tres días. Entre el 15 y el 28 de enero se produjeron 89 decesos, cuando en las dos semanas anteriores se habían registrado 57. Estos datos recuerdan que tampoco cabe un excesivo optimismo ante la situación.
Menos contagios de sanitarios por las dosis de refuerzo
Dos de cada tres profesionales sanitarios de la Comunidad no se han contagiado de coronavirus en esta ola gracias a las dosis de refuerzo de la vacuna, según la Generalitat. La directora general de Análisis y Políticas Públicas, Ana Berenguer, considera que los datos confirman que esta dosis es «fundamental para limitar la transmisibilidad» del virus.
