El polvo del Sahara que cubre toda la provincia esta semana ha devuelto las mascarillas a los patios escolares.

Especialmente en los colegios, los directores están optando por recomendar a los niños que no se quiten el tapabocas, al menos de manera puntual y hasta que decaiga el fenómeno atmosférico, para evitar posteriores molestias que con la mascarilla se pueden evitar.

Poco tiempo después de que las autoridades sanitarias y educativas acordaran la supresión de las mascarillas al aire libre tras el significativo descenso de los casos de covid por la favorable evolución de la pandemia, y más concretamente durante el tiempo de recreo que pasan los niños en el patio del colegio, el polvo en suspensión ha traído de nuevo los tapabocas a los patios escolares.

Responsables de colegios consultados por este diario destacan que sobre todo se las dejan puestas para evitar problemas añadidos por alguna alergia, y que incluso algunos nenes no han ido a clase por decisión de sus padres a consecuencia del extraordinario fenómeno meteorológico que cubre el cielo estos días.

Las bajas entre el alumnado no resultan significativas, pero especialmente entre los más pequeños de Infantil se observan sillas vacías en el aula.

En las clases, las ventanas deben seguir abiertas porque el protocolo covid sigue vigente, pero confiesan a este diario que las puertas las han cerrado puntualmente y utilizado a cambio humidificadores y medidores de CO2 para ventilar pasillos e interiores de los centros cuando el viento sopla fuerte, como en los colegios más cercanos a la costa.

Mascarillas en los patios escolares este miércoles JOSE NAVARRO

Sin miedos

"Vienen de casa con el tema aprendido y lo asumen de forma natural" indican en otro de los centros consultados. Lejos de hablarles desde el miedo únicamente apuntan que como el aire está algo más sucio de lo habitual, es mejor que mantengan las mascarillas en el patio si pueden.

En las clases de Educación Física también se opta estos días por dejar los ejercicios que pueden agotar para otro momento, que no supongan un esfuerzo extra para que mantengan las mascarillas puestas también en estos casos.

Además, se ha visto resentida la limpieza de los centros a consecuencia del polvo en suspensión que entra por la rejillas de los gimnasios o arrastran los niños desde el patio escolar, pegado al calzado.

En concreto desde el Ayuntamiento de Alicante aseguran estar "expectantes" y en alerta por si hiciera falta algún operativo extra en este sentido, pero de momento es el mismo personal que lleva a cabo las labores de limpieza extra por el covid y el que se está encargando estos días de mantener los colegios a punto, como indican a preguntas de este diario.

Uno de los colegios consultados subraya que el gimnasio tuvo que clausurarse durante una jornada por la cantidad de polvo en suspensión acumulada, pero que ya se ha restablecido su uso tras la oportuna limpieza.

"De momento se nos ha indicado que el equipo de limpieza covid se encarga de este extra también", corroboran.